Cristian de Mecklemburgo. Nació el 29 de septiembre de 1912 en Ludwigslust, Alemania. Hijo del Gran Duque Federico Francisco IV de Mecklemburgo-Schwerin y de la Princesa Alejandra de Hannover. Tras la derrota del Imperio Alemán en la Primera Guerra Mundial su padre abdicó el 14 de noviembre de 1918. Luego de la abolición de la Monarquía, en 1919 la familia recibió una invitación de la Reina Alejandrina, consorte del Rey Cristian X de Dinamarca, y hermana del Gran Duque en el exilio, para que la familia se instalara en el Palacio de Sorgenfri. Allí vivieron un año, hasta que regresaron a Mecklenburgo, donde se instalaron el Gelbensande, y desde 1921 se establecieron en el castillo de Ludwigslust. Luego de finalizar la escuela, en el otoño de 1935 Cristian se ingresó como recluta en el regimiento de caballería de Ludwigslust. En 1944 debió abandonar el ejército alemán, tras un decreto que impedía que todos los miembros de las antiguas casas reales alemanas pudieran integrar las fuerzas armadas. Cuando finalizó la guerra, Ludwigslust fue ocupada por los ingleses, pero pronto fue entregada a los soviéticos, por lo que Cristian inicialmente debió trasladarse con su familia al castillo de Glücksburg en Schleswig-Holstein. Al poco tiempo regresó a Ludwigslust para cuidar de la propiedad familiar, siendo tomado como prisionero por las autoridades militares soviéticas. Fue trasladado a Moscú, Rusia, donde fue fue confinado a la prisión de Lubyanka durante 25 años. En 1953 fue puesto en libertad tras la intervención de Konrad Adenauer para prisioneros de guerra alemanes en la Unión Soviética, regresando en la navidad de 1953 con su familia en Glücksburg. Cristian se casó con la Princesa Bárbara de Prusia, hija del Príncipe Segismundo de Prusia y de la Princesa Carlota de Sajonia-Altenburg, el 05 de julio de 1954 en Glücksburg (civil) y el 11 de julio de 1954 (religioso). De dicho matrimonio nacieron dos hijas: Duquesa Donata de Mecklemburgo y Duquesa Edwina de Mecklemburgo.
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