REY CRISTIAN III DE DINAMARCA. REY DE NORUEGA.

Cristian de Oldenburg. Nació el 12 de agosto de 1503 en el castillo de Gottorp. Hijo del Rey Federico I de Dinamarca, Duque de Schleswig y Holstein, y de Ana de Brandeburgo. En 1514, cuando tenía sólo diez años de edad, su madre murió. Cuatro años más tarde, su padre volvió a casarse con Sofía de Pomerania. Federico fue elegido Rey de Dinamarca en 1523. Cristian se casó con la Princesa Dorotea de Sajonia-Lauenburg, el 29 de octubre de 1525 en el Castillo de Lauenburg. Dorotea era hija del Duque Magnus I de Sajonia-Lauenburg, y de Catalina de Brunswick-Wolfenbüttel. De dicho matrimonio nacieron cinco hijos: Ana de Dinamarca, casada con Augusto, Elector de Sajonia; Federico II; Magnus, Rey de Livonia; Johann II, Duque de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Plon; y Dorotea de Dinamarca, casada con Guillermo, Duque de Brunswick-Lüneburg. En 1526 se hizo cargo de los Ducados de Schleswig-Holstein y en 1529 se convirtió en Virrey de Noruega. Durante ese período demostró ser un gran administrador. Durante su educación acogió de buena manera las ideas de Martín Lutero. Dicha situación lo puso en conflicto, no sólo con el Rigsraad católico, sino también con su padre, cauteloso y contemporizador. En su propia corte en Schleswig hizo todo lo posible para introducir la reforma protestante, a pesar de la oposición de los obispos. Incluso se habló de pasar sobre él en la sucesión al trono en favor de su medio hermano Juan, que había sido educado en la fe católica tradicional. Luego de la muerte de su padre en 1533, Cristian fue proclamado Rey en 1534. El Consejo de Estado danés, dominada por los obispos católicos y nobles, se negó a aceptar al Duque Cristian como Rey y se inclinaron hacia el Conde Christopher de Oldenburg con el fin de restaurar a Cristian II en el trono danés. En oposición al Rey Cristian III, el Conde Christopher fue Regente proclamado por la Asamblea Ringsted (Landsting), y por la Asamblea de Skåne (landsting). Esto dio lugar a una guerra civil de dos años, conocida como feudo del Conde desde 1534 a 1536, entre las fuerzas protestantes y católicas. Christopher contaba con el apoyo de la mayor parte de España, Scania, la Liga Hanseática, y los pequeños agricultores del norte de Jutlandia y Fionia. Cristian III encontró apoyo entre los nobles de Jutlandia. En julio de 1536 la fuerzas de Cristian II se rindieron. Tras su capitulación, Cristian III se consolidó en el trono de Dinamarca. Martín Lutero escribió al Rey y lo felicitó por su éxito. Políticas protestante de Dinamarca llevó a la creación de la Iglesia Luterana Danesa, como la iglesia nacional de Dinamarca. Monasterios y conventos fueron cerrados y los bienes confiscados por la corona. Grandes extensiones de tierra fueron entregadas a los partidarios del Rey. Los obispos católicos fueron encarcelados, a menos que accedieran a casarse y a abandonar sus privilegios. Los peligros que amenazaban a Cristian III eran el Emperador Carlos V y otros parientes de Cristian II, lo convencieron de la necesidad de disminuir el descontento en el país, apoyándose en magnates y nobles daneses. El eje de la política exterior de Cristian III fue su alianza con los Príncipes protestantes alemanes, como contrapeso a la persistente hostilidad de Carlos V, que estaba decidido a apoyar las demandas hereditarias de sus sobrinas, las hijas de Cristian II, a los Reinos escandinavos. Se declaró la guerra contra de Carlos V en 1542 y, a pesar del poderío del Emperador, éste firmó la paz con Dinamarca en 1544. Luego del tratado Cristian III gobernó los Ducados de Holstein y toda Schleswig. Ese mismo año el Rey y sus hermanos se dividieron Holstein y Schleswig. El Rey Cristian III de Dinamarca murió el 01 de enero de 1559 en Koldinghus, a los 55 años de edad. Fue sepultado en la catedral de Roskilde.