María Isabel de Borbón y Borbón. Infanta de España. Princesa de las Dos Sicilias. Nació el 20 de diciembre de 1851 en Madrid, España. Hija primogénita de la Reina Isabel II de España y del Infante Francisco de Asis de Borbón. Desde su nacimiento fue Princesa de Asturias y Heredera al trono, hasta el nacimiento de su hermano, el Príncipe Alfonso el 28 de noviembre de 1857. La Infanta Isabel de España contrajo matrimonio con Cayetano de Borbón, Príncipe de las Dos Sicilias, Conde de Girgenti, hijo del Rey Fernando II de las Dos Sicilias y de la Archiduquesa María Teresa de Austria, el 13 de mayo de 1868 en Madrid, España. Fue un matrimonio arreglado, por lo que los cónyuges no mantuvieron un matrimonio feliz y no tuvieron hijos. Durante su viaje de bodas, fuera de territorio español, la pareja recibió la noticia del derrocamiento de la Reina de España, no pudiendo regresar a España hasta la restauración de la Monarquía en 1874. Cayetano de Borbón, padecía de epilepsia, circunstancia no advertida a la Infanta Isabel antes de casarse. Cayetano varias veces intentó suicidarse hasta que el 26 de noviembre de 1871 murió pegándose un tiro en la cabeza en Lucerna, Italia. A pesar de quedar viuda a los 19 años de edad, María Isabel nunca volvió a casarse. Con la proclamación del Príncipe Alfonso, hermano de María Isabel, como Rey de España, la Infanta se convirtió por segunda vez en Princesa de Asturias y Heredera al trono hasta que se produjo el nacimiento de su sobrina la Princesa María de las Mercedes en 1880, aunque el gobierno se resistió a jurarla y reconocerla oficialmente como Heredera. Una de las actividades públicas de la Infanta Isabel que tuvo mayor trascendencia fue el viaje a Buenos Aires, representando a la Corona española, con motivo de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo (1810) de la República Argentina que tuvo lugar en 1910, estando presente en la colocación de la primera piedra del Monumento a La Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas. La Infanta María Isabel fue un miembro de la Familia Real que gozó de gran simpatía popular, especialmente entre la población madrileña, que la conoció con el apelativo de La Chata. Gracias a esta popularidad, siendo casi octogenaria, no fue obligada por las nuevas autoridades a exiliarse al proclamarse en España la II República. Sin embargo, Doña Isabel decidió acompañar a sus parientes y partió hacia Francia. Cinco días después de abandonar España murió de causa natural en un convento de Auteuil, cerca de París, el 23 de abril de 1931 a la edad de 79 años. Fue sepultada en Francia. En 1991, el Rey Juan Carlos I de Borbón ordenó el traslado de sus restos a España siendo depositados en la Capilla del Palacio Real de La Granja junto a los del Rey Felipe V de España y de su esposa Isabel de Farnesio.
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