FERNANDO II DE LAS DOS SICILIAS.

Fernando de Borbón. Nació el 12 de enero de 1810 en Palermo, Italia, Hijo del Rey Francisco I de las Dos Sicilias y de la Infanta María Isabel de España. En sus primeros años del reinado fue bastante popular debido a sus ideas liberales. En su ascenso al trono en 1830, publicó un edicto en que se comprometió a mejorar la justicia, las finanzas, y a utilizar todas sus fuerzas para sanar las heridas generadas durante los reinados previos. Los primeros años fueron relativamente pacíficos, redujo los impuestos y los gastos, construyó el primer ferrocarril de Italia, el primer vapor de la península y líneas de telégrafo. Sin embargo, en 1837 reprimió violentamente a los manifestantes sicilianos que exigían una Constitución. En septiembre de 1847, violentos disturbios llevados a cabo por los liberales estallaron en Calabria y Messina, las que fueron reprimidas por los militares. El 12 de enero de 1848 estallaron revoluciones populares en Palermo y en toda la isla, las que fueron respaldadas por la mayoría de los intelectuales. El 29 de enero de 1848 el Rey se vio obligado a otorgar una Cosntitución basada en la francesa de 1830. Sin embargo, el Rey disolvió el Parlamento nacional el 13 de marzo de 1849. Aunque la Constitución no se derogó formalmente, el Rey volvió a reinar como un Monarca absoluto. Durante este período, Fernando mostró su afecto al Papa Pío IX, dándole asilo en Gaeta. El Papa había sido temporalmente obligado a huir de Roma tras unos disturbios revolucionarios similares. Mientras tanto, Sicilia proclamó su independencia el 13 de abril de 1848, declarando al Rey depuesto. En respuesta, el Rey reunió un ejército de 20.000 hombres para someter a los liberales y restablecer su autoridad. Una flota naval bombardeó la ciudad de Messina durante ocho horas después de que sus defensores ya se habían rendido, matando a muchos civiles, ganando el Rey el apodo de “rey bomba”. El 15 de mayo de 1849 los liberales fueron finalmente sometidos. Las políticas implementadas por Fernando II entre 1848 y 1851 llevaron a muchos al exilio. Mientras tanto, unos 2.000 presuntos revolucionarios o disidentes fueron encarcelados. Las noticias de las atroces políticas llevadas a cabo por el Rey de las Dos Sicilias, conmocionaron a toda Europa, aunque mucho de lo que se dijo no era verdad o estaba contado de forma exagerada. Esto provocó el aislamiento diplomático del Reino antes de la invasión y la anexión del Reino de las Dos Sicilias por el Reino de Piamonte, y la futura fundación del Reino de Italia. Como Fernando ignoró el consejo de los británicos y de los franceses, dichos países retiraron a sus embajadores en 1856. Un soldado intentó asesinar a Fernando en 1856 y muchos creen que la infección generada por la bayoneta, fue lo que finalmente lo llevó a la muerte. El Rey Fernando II de las Dos Sicilias murió el 22 de mayo de 1859 en Caserta, Italia. El 21 de noviembre de 1832 en Voltri, Italia, Fernando contrajo matrimonio con la Princesa María Cristina de Saboya, hija del Rey Vïctor Manuel I de Cerdeña y de la Archiduquesa María Teresa de Austria-Este. De dicho matrimonio nació un único hijo: Francisco, que sucedió a su padre como Rey. María Cristina murió 15 días después de dar a luz a Heredero. Tras la muerte de su primera esposa, Fernando contrajo segundas nupcias el 09 de enero de 1837 en Viena, Austria, con la Archiduquesa María Teresa de Austria, hija del Archiduque Carlos de Austria, Duque de Teschen y de la Princesa Enriqueta de Nassau-Weilburg. De dicho matrimonio nacieron 12 hijos: Luis, Duque de Trani, casado con la Princesa Matilde de Baviera; Alberto, Conde de Castrogiovanni; Alfonso, Conde de Caserta, casado con la princesa María Antonieta de las Dos Sicilias; María Anunciata, casada con el Archiduque Carlos Luis de Austria; María Inmaculada, cassada con el Archiduque Carlos Salvador de Toscana; Cayetano, Conde de Girgenti, casado con la Infanta Isabel de Borbón; José, Conde de Lucera; María Pía, casada con Roberto I, Duque de Parma y Piacenza; Vicente, Conde de Melazzo; Pascual, Conde de Bari, casado morganáticamente con Blanca Marconnay; María Luisa, casada con el Príncipe Enrique de Parma, Conde de Bardi; y Genaro, Conde de Caltagirone.