PRINCESA MARTA LUISA DE NORUEGA.

Marta Luisa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg. Nació el 22 de septiembre de 1971 en Oslo, Noruega. Hija del Rey Harald V de Noruega y Sonja Haraldsen. Al nacer no estaba en línea de sucesión al trono ya que hasta 1990, sólo los varones podían subir al trono de Noruega debido a la ley sálica. En 1990, con el cambio de la ley de sucesión se estableció que el primogénito sería el Heredero al trono del Reino, independientemente de su sexo, aunque la misma se aplicaría sólo para los nacimientos reales a partir de 1990. Por lo tanto las mujeres nacidas entre 1971 y 1990, es decir sólo Martha Luisa, tendría derecho al trono noruega pero por detrás de su hermano Haakon y su descendencia. La Princesa también está en la línea de sucesión al trono de cada uno de los dieciséis Reinos de la Commonwealth, por descender del Rey Eduardo VII. El 24 de mayo 2002 en Trondheim, Noruega, la Princesa Marta Luisa se casó con el escritor Ari Behn. De dicho matrimonio nacieron tres hijas: Maud, Leah y Emma. En 2002, el Rey, con el consentimiento de su hija, le retiró a ella el tratamiento de Su Alteza Real, concediéndole el de Su Alteza. Esto se llevó a cabo porque Marta Luisa quería dedicarse más de lleno a su carrera empresarial, aunque aún conserva sus derechos al trono y realiza tareas reales en nombre del Rey pero más reducidas. La Princesa estudió en Noruega y Países Bajos obteniendo el diploma en fisioterapia, aunque nunca ejerció su profesión. Dedica su mayor parte del tiempo a los cuentos populares noruegos, así como a la música. En diciembre de 2003, tomó parte en Oslo del Gospel Choir de Navidad, un concierto solitario. En 2004, editó su primer libro, un cuento infantil acerca de la primera familia real de Noruega. El 02 de octubre de 2007, la Princesa se convirtió en el primer miembro de la Familia Real noruega en acudir a un tribunal de justicia, para poner fin a la edición de un libro titulado Martha's ángeles. El patrocinadora de varias organizaciones no gubernamentales que ayudan fundamentalmente a los niños y en particular a los que sufren discapacidades. Se la ha criticado mucho porque la Princesa admite que habla con los ángeles y además incentiva a los jóvenes a hacer lo mismo. Por ello algunos medios de comunicación pidieron que renunciara a su título real. Otros han sugerido que Marta Luisa sea excomulgada de la Iglesia Evangélica Luterana de Noruega.