sábado, 18 de julio de 2009

PRINCESA ELENA DE MONTENEGRO. REINA CONSORTE DE ITALIA.


Elena Petrovich-Niegov. Nació el 08 de enero de 1873 en Cetinje, Montenegro. Sexta hija del Rey Nicolás I de Montenegro y de Milena Vukotic. Elena fue educada con los valores de la unión familiar, en la mesa se hablaba francés, donde se debatía tanto de política como de poesía. Era tímida y reservada pero muy terca y difícil de hacerle cambiar de opinión. La Princesa era muy apegada a las tradiciones, de alma sensible, curiosa y alegre, sentía gran amor por la naturaleza. Estudió en la universidad Smolni, en San Petersburgo, Rusia. Asistió a la Casa Imperial de Rusia y trabajó en la revista literaria rusa Nedelja que publicaba poesía. En Italia, por su parte, la Reina Margarita está preocupada por el destino de su hijo, el futuro Rey. Ambos jóvenes se conocieron en la ópera de La Fenice de Venecia. Los padres de Víctor Emmanuel veían con buenos ojos dicha unión debido a que querían evitar los efectos negativos de un matrimonio consanguíneo que afecta a gran parte de la nobleza europea de la época, lo que favorecía la propagación de defectos genéticos y enfermedades como la hemofilia. Luego de un segundo encuentro entre Víctor y Elena en Rusia, el Príncipe Heredero pidió formalmente la mano de la Princesa a su padre, el Rey de Montenegro. Debido a que Elena profesaba la religión ortodoxa, debió renunciar a ella y convertirse al catolicismo a fin de poder contraer matrimonio. La boda fue celebrada el 24 de octubre de 1896en la iglesia de Santa María degli Angeli, en Roma, Italia. Como la boda se llevó a cabo luego de la derrota de Italia en Adua, fue una ceremonia sencilla a la cual no acudieron miembros de otras Casas Reales. La luna de miel fue en la isla de Montecristo, donde los dos recién casados pasaron los días en forma modesta. Elena apoya a su marido en todo y su presencia al lado del Príncipe fue discreta y humilde. Nunca participó en política, pero se dedicó al cuidado de su pueblo adoptivo. Como hablaba varios idiomas, Elena se convirtió en la traductora oficial de su esposo para los idiomas ruso, serbio y griego. De su matrimonio con Víctor Emmanuel nacieron cinco hijos: Yolanda de Saboya, María Isabel de Saboya, Humberto I de Italia, Juana de Saboya y María Francisca. El 11 de agosto de 1900, tras el asesinato de su padre, Víctor Emmanuel subió al trono. Elena tomó todos los títulos de su marido Víctor Emmanuel III: Reina de Italia y con el advenimiento de las colonias, Reina de Albania y Emperatriz de Etiopía. La Reina se dedicó con pasión a su marido, sus hijos y la casa: estaba a cargo de la decoración de sus residencias, eligiendo un estilo sencillo, se encargó personalmente de las recepciones en palacio y enseñó a sus hijas a coser y a cocinar. El 28 de diciembre de 1908 Messina fue alcanzado por un catastrófico terremoto y posteriormente por un tsunami. Elena se encargó de enviar ayuda a los damnificados, lo que contribuyó a aumentar su popularidad. Durante la Primera Guerra Mundial trabajó como enfermera a tiempo completo y con la ayuda de la Reina Madre convirtió al palacio del Quirinal en un hospital. Estudió medicina y recibió un doctorado Honoris Causa por financiar organizaciones de beneficencia que ayudaba a madres pobres, a enfermos de tuberculosis, a los excombatientes, etc. El Papa Pío XI le otorgó el 15 de abril de 1937 la Rosa de oro de la cristiandad, el mayor honor posible para una mujer otorgado por la Iglesia Católica. A través de los años promovió iniciativas para la formación y el perfeccionamiento de los médicos y profesionales de la salud, para la investigación contra la poliomielitis, para la enfermedad de Parkinson y, especialmente, contra el cáncer . En 1939, tres meses después de la invasión alemana a Polonia y la declaración de guerra de Gran Bretaña y Francia a Alemania, Elena escribió una carta a las seis naciones europeas aún neutrales: Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Bulgaria y Yugoslavia, con el fin de evitar a Europa y al mundo la inmensa tragedia de la Segunda Guerra Mundial. En 1943, su hija la Princesa Mafalda fue detenida por los nazis y llevada al campo de concentración de Buchenwald, donde murió en 1944. Tras la guerra, el 09 de mayo de 1946, Víctor Emmanuel III abdicó en favor de su hijo de Príncipe Heredero Humberto, tomando el nombre de Conde de Pollenzo y se exilió junto con su esposa. La pareja real se trasladó a Alejandría, Egipto, invitados por el Rey Faruk I de Egipto. Durante ese período la pareja celebró el quincuagésimo aniversario de matrimonio. Elena permaneció con su marido en Egipto hasta la muerte de éste, el 28 de diciembre de 1947. A la Reina se le detectó un cáncer por lo que se trasladó a Montpellier, Francia, donde ya no pudo ser sometida a una operación que le salvara la vida. La Princesa Elena de Montenegro, Reina de Italia, falleció el 28 de noviembre de 1952 en Montpellier. Su cuerpo fue sepultado, según su propio deseo, en una tumba común en el cementerio de dicha ciudad. El pueblo entero asistió a su funeral. El Municipio de Montpellier colocó un monumento de la Reina de Italia en la avenida que conduce al cementerio. Elena es el miembro de la Casa de los Saboya más querido por el pueblo, incluso luego del advenimiento de la República.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente la Reina Elena de Montenegro fue una mujer ejemplar, y por sobre todas las cosas nunca olvido a su familia. Gracias a ella mi abuelo, su primo hermano, pudo salvarse de las tropas comunistas yugoslavas, escapandose en un barco que ella mando a las costas de Montenegro para llevarlo a Italia, donde le ofrecio asilo. Desde alli opto por venir a la Argentina, donde sabia se habian emigrado muchos de sus paisanos.