TSAREVICH Y GRAN PRINCIPE ALEXEI NICOLAEVICH DE RUSIA.

Alexei Nicolaevich Romanov. Nació el 12 de agosto de 1904 en Petrodvorets, Rusia. Hijo menor y único varón del Emperador Nicolás II de Rusia y de la Princesa Alix de Hesse, y por tanto Heredero al Trono de Rusia. Alexei era el centro de atención de toda la familia. Sus hermanas lo adoraban y, era el orgullo y alegría de sus padres. Sin embargo la alegría de su nacimiento duró poco, cuando se descubrió que el Tsarevich padecía de hemofilia, una enfermedad altamente mortal en aquellos tiempos. Alexei era un muchacho alto para su edad, de rasgos delicados, pelo castaño rojizo y ojos grises azulados. Aunque inteligente y afectuoso, su educación fue frecuentemente interrumpida por ataques de hemofilia y era bastante caprichoso al saber que era el más mimado de la familia y Heredero al Trono de todas las Rusias. Sus padres designaron a dos marineros de la Marina Imperial, Nagorny y Derevenko, para hacer de tutores y cuidarlo de que no se golpeara. Tenía prohibido andar en bicicleta y realizar juegos de contacto ya que cualquier golpe o contusión podía matarlo. A pesar de los cuidados, Alexei de naturaleza activa, sufrió varios accidentes que casi le costaron la vida. Para aliviarlo de sus males, llegó a la Corte un monje de dudosa reputación, Grigori Rasputin. Increíblemente calmaba las hemorragias del niño y lo ayudaba en su recuperación, aunque no era bien visto en la Corte rusa ni por el pueblo. El Tsarevich amaba todo lo ruso y disfrutaba mucho de llevar uniforme militar o de marinero. Durante la Primera guerra mundial, vivió con su padre en la oficina central de ejército en Mogilev y observó la vida militar. Su padre comenzó a prepararlo para su futuro papel como Emperador de Rusia, invitándolo a largas reuniones con los ministros del gobierno. A pesar de su naturaleza buena y compasiva, Alexei indudablemente prometía poseer un carácter firme e independiente en el futuro. Conforme crecía, también crecía su deseo de tentar al destino y lastimarse adrede. Durante su cautiverio en Siberia, bajó con un trineo por las escaleras de la casa y se golpeó la ingle. La hemorragia era muy importante y estaba tan mal herido que debió quedarse con sus hermanas, cuando sus padres y su hermana María fueron trasladados a Ekaterimburgo en abril de 1918. Desde entonces y hasta su muerte, debió permanecer en una silla de ruedas, ya que con cada accidente demoraba hasta meses antes de poder volver a caminar. El 17 de julio de 1918 fue asesinado junto con su familia en Ekaterimburgo por los bolcheviques, dos semanas antes de cumplir los 14 años de edad. Los Rumores de la supervivencia de Alexei comenzaron a circular tan pronto como se conoció sobre los asesinatos. Hubo muchas personas que dijeron ser el Tsarevich, sin embargo nunca se comprobó la autenticidad de ninguno de ellos. El 23 de agosto de 2007, un arqueólogo ruso anunció el descubrimiento de dos esqueletos quemados cerca de Yekaterinburg. Tras muestras de ADN se demostró que los mismos pertenecían a los dos hijos faltantes de Nicolás II, Alexei y María. En 2000, Alexei y su familia fueron canonizados como portadores de la pasión por la Iglesia Ortodoxa Rusa. La familia había sido antes canonizada en 1981 por la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero como mártires santos.