martes, 17 de junio de 2008

EMPERATRIZ ALEJANDRA FEODOROVNA DE RUSIA.


Carlota de Hohenzollern. Nació el 13 de julio de 1789 en Berlín, Alemania. Hija del Rey Federico III de Prusia y de la Duquesa Luisa de Mecklenburgo-Strelitz. La infancia de la Princesa de Prusia, estuvo marcada por las guerras napoleónicas que la obligaron a vivir junto a su familia en la Prusia Oriental, dónde les dio protección el Emperador Alejandro I de Rusia. Su madre murió el 19 de julio 1810 y Carlota ocupó el primer lugar entre las mujeres de la corte prusiana como la hija mayor del Rey de Prusia. En el otoño de 1814, el Gran Príncipe Nicolás Pavlovich de Rusia y su hermano el Gran Príncipe Mihail Pavlovich visitaron Berlín. Allí Nicolás conoció y se enamoró de Carlota. Al final de la visita, la pareja se habíacomprometido. El 09 de junio de 1817 la Princesa llegó a Rusia, se convirtió a la religión ortodoxa rusa y tomó el nombre de Alejandra Feodorovna. La pareja se casó el 13 de julio de 1817 en San Petersburgo, Rusia. Al principio, Alejandra tuvo problemas de adaptación a la corte rusa, le afectó el cambio de religión y la abrumaba su nuevo entorno. De dicho matrimonio nacieron siete hijos: Alejandro, María, Olga, Alejandra, Constantino, Nicolás y Miguel. Desde sus primeros años en Rusia, Alejandra Feodorovna trató de aprender el idioma y las costumbres de su país de adopción. La pareja imperial encuentra en privado el gran placer de su compañía mutua. Alejandro I Pavlovich no tenía hijos, y su heredero, el Gran Príncipe Constantino Pavlovich, hermano de Alejandro y de Nicolás, renunció a sus derechos de sucesión en 1822, lo que convirtió a Nicolás en el nuevo Tsarevich de Rusia. Alejandra era alta, delgada y con rostro de finos rasgos. Tenía ojos azules y desprendía un gran aire de majestuosidad regia. Pero era frágil y a menudo presentaba malas condiciones de salud. Era una ávida lectora, sabía disfrutar de la música, era amable y gustó de la privacidad y la simplicidad. Vestía con elegancia, con una decidida preferencia por los colores claros, y con hermosas joyas. Alejandra era inteligente y tenía una excelente memoria. Sin embargo, sus intereses eran en su mayoría superficiales. Amaba la danza y el fantástico mundo de los palacios de la corte, pero nunca se preocupó por conocer los auténticos problemas de la población rusa que exigía de la Emperatriz, energía para ocuparse de los necesitados y los enfermos. Alejandra se convirtió en Emperatriz consorte con la ascensión de su marido como Emperador de todas las Rusias el 01 de diciembre de 1825. Era un período turbulento, marcado por la sangrienta represión de la revuelta decembrista. Nicolás I Pavlovich nunca vaciló en su amor por su esposa y sólo después de más de veinticinco años de fidelidad tomó una amante. Se llamaba Bárbara Nelidova, una de las damas de compañía de Alejandra, ya que los médicos habían prohibido a la Emperatriz mantener relaciones sexuales por su mal estado de salud y recurrentes ataques de corazón. Pero Nicolás continuó buscando refugio de las preocupaciones del Estado en compañía de Alejandra. En 1845 la Emperatriz debió viajar a Palermo, Italia, para permanecer varios meses debido a su mala salud. Desde entonces viajaba allí durante los inviernos rusos. A los cuarenta aparentaba mucha más edad y estaba cada vez más delgada. En 1855 Nicolás I Pavlovich contrajo gripe y murió 18 de febrero. Alejandra sobrevivió cinco años a su marido. Se retiró al Palacio Alejandro en Tsarskoe Selo, y se mantuvo en buenas relaciones con la amante de su marido Barbara Nelidova, a quien convirtió en su lectora personal. La salud de la Emperatriz viuda se hizo con los años más y más frágil. En el otoño de 1860, los médicos le dijeron que no sobreviviría al invierno si no regresaba de nuevo al sur. Conociendo el peligro, prefirió quedarse en San Petersburgo, de modo que si llegaba la muerte habría de venir en suelo ruso. La noche antes de su muerte, se le escuchó decir, "Niki, voy contigo". Murió mientras dormía a la edad de sesenta y dos años, el 01 de noviembre de 1860 en Tsarskoe Selo, Rusia.

No hay comentarios: