JOSEFINA. EMPERATRIZ CONSORTE DE FRANCIA.

Josefina de Tascher de La Pagerie. Nació el 23 de junio de 1763 en Les Trois-Îlets, Martinica, en el seno de una rica familia de criollos blancos que era dueños de una plantación de azúcar. Hija de Joseph-Gaspard Tascher, señor de la Pagerie, Teniente de tropas de marina, y de Rose-Claire des Vergers de Sannois. La familia tuvo problemas financieros luego de que los huracanes destruyeran sus bienes en 1766. Edmée, tía paterna de Josefina, había sido la amante de Francisco, Vizconde de Beauharnais, un aristócrata francés. Cuando la salud de Francisco comenzó a fallar, Edmée arregló un matrimonio ventajoso para su sobrina, Catalina Désirée, con Alejnadro, hijo Francisco. Este matrimonio sería altamente beneficioso para la familia Tascher, ya que podría contar con el dinero de los Beauharnais, sin embargo Catalina de doce años murió el 16 de octubre de 1777, antes de salir de Martinica hacia Francia. A causa de esto, al novio le fue ofrecido la mano de su hermana mayor, Josefina. En octubre de 1779, Josefina fue a Francia con su padre. Se casó con Alejandro el 13 de diciembre de 1779, en Noisy-le-Grand. Aunque su matrimonio no fue feliz, tuvieron dos hijos: Eugenio de Beauharnais y Hortensia de Beauharnais. El 02 de marzo de 1794, durante el Reinado del Terror, el Comité de Salut pública ordenó la detención de su marido, siendo encarcelado en la prisión de Carmes en París. Posteriormente, la Comisión ordenó la detención de Josefina el 19 de abril de 1794. Su marido fue condenado a muerte y guillotinado el 23 de julio de 1794, en la Plaza de la Revolución. Josefina fue puesta en libertad cinco días más tarde, gracias a la caída y ejecución de Robespierre, que puso fin al reinado del terror. En junio de 1795, una nueva ley que le permitió recuperar las posesiones de Alejandro. En 1795, se reunió con el General Napoleón Bonaparte, seis años menor que ella, y se convirtió en su amante. En una carta dirigida a ella en diciembre, él escribió, "me despierto lleno de ti. La imagen y el recuerdo de los placeres embriagadores de la noche anterior ha dejado descanso a mis sentidos." Josefina fue descrita como de estatura media, esbelta, bien formada, con el pelo sedoso y castaño, ojos color avellana, y una tez muy pálida. Tenía la nariz pequeña y recta, y su boca era perfecta, sin embargo pocas veces se la veía reir, a fin de ocultar sus dientes en mal estado. En enero de 1796, Napoleón Bonaparte le propuso matrimonio, casándose el 09 de marzo. Dos días después de la boda, Bonaparte la dejó para dirigir el ejército francés en Italia, y durante su separación, le envió muchas cartas de amor. Mientras tanto, Josefina, dejó París, y comenzó una aventura en 1796 con un guapo Teniente de húsares, Hippolyte Charles. Los rumores que llegaron a Bonaparte lo enfurecieron. Durante la campaña de Egipto de 1798, Napoleón Bonaparte, comenzó una aventura con Paulina Bellisle Foures, la esposa de un Oficial subalterno que se hizo conocida como "Cleopatra de Napoleón". La relación entre Josefina y Napoleón nunca fue la misma luego de estos hechos. Poco antes de su coronación, se produjo un incidente en el Château de Saint-Cloud, que casi finalizó el matrimonio entre ambos. Josefina encontró a su marido en el dormitorio de su dama de honor, Elisabeth de Vaudey. Sin embargo, Napoleón amenazó con divorciarse ya que ella no le había dado un heredero. Gracias a los esfuerzos de su hija Hortensia, los dos se reconciliaron. La ceremonia de coronación, oficiada por el Papa Pío VII, tuvo lugar en Notre Dame de París, el 02 de diciembre de 1804. Siguiendo un protocolo preestablecido, Napoleón se coronó primero, y luego puso la corona sobre la cabeza de Josefina, proclamándola Emperatriz. Cuando, después de algunos años, se hizo evidente que no podría tener un hijo, Josefina acordó un divorcio lo que permitía al Emperador casarse de nuevo con la esperanza de tener un heredero. El divorcio se llevó a cabo el 10 de enero de 1810. Ese mismo año, Napoleón se casó con la Archiduquesa María Luisa de Austria. Tras el divorcio, Josefina se estableció en el Castillo de Malmaison, cerca de París. Mantuvo una buena relación con Napoleón. Josefina murió el 29 de mayo de 1814 en Rueil-Malmaison, a causa de una neumonía, cuatro días después de coger frío durante un paseo con el Zar Alejandro I de Rusia, en los jardines de Malmaison. Tenía 50 años de edad. Su cuerpo fue sepultado en la cercana iglesia de Saint-Pierre-Saint-Paul-en Rueil. Su hija Hortensia posteriormente fue sepultada junto a ella. Su hija hortensia se casó con el hermano de Napoleón, Luis Bonaparte. El hijo nacido de este matrimonio se convirtió en Napoleón III de Francia. Josefina, hijo de Eugenio, se casó con el Rey Oscar I de Suecia. A través de ella, Josefina es un ancestro directo de los actuales jefes de las casas reales de Bélgica, Dinamarca, Grecia, Luxemburgo, Noruega y Suecia.