PRINCESA ISABEL DE BRASIL. PRINCESA IMPERIAL.

Isabel de Braganza. Nació el 29 de julio de 1846 en el palacio de San Cristobal, Río de Janeiro, Brasil. Última Princesa imperial de Brasil y Regente del imperio en tres ocasiones, en calidad de Heredera de su padre. Hija del Emperador Don Pedro II de Brasil y de la Princesa Teresa Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Fue bautizada en la Capilla Imperial el 15 de noviembre de 1846, siendo sus padrinos el Rey consorte Fernando II de Portugal y su abuela materna, la Reina Isabel de Nápoles. A fin de prepararla para su papel como futura Emperatriz de Brasil, se le impartió una excelente y estricta educación. A pesar de todo el rigor, su infancia tuvo muchos momentos de diversión, particularmente con su hermana Leopoldina. La proximidad de la Princesa con los negros, desde la primera infancia, y su diálogo franco y cordial con ellos, podría explicar su futura participación en el movimiento abolicionista. Sentía un profundo interés en cuestiones relacionadas con el desarrollo de la educación en el país, especialmente la educación pública. Isabel era de baja estatura, cabellos rubios, ojos azules y un poco excedida de peso. Por recomendación de su tía, Doña Francisca de Braganza, hija del Rey Pedro I, llegaron a Brasil dos primos, los Príncipes Gastón de Orleans, Conde d'Eu y Luis Augusto de Sajonia-Coburgo-Gotha. El Emperador había estudiado la posibilidad de unir a su hija Isabel con Luis Augusto y a su hija Leopoldina con Gastón. Sin embargo, tras la llegada de los jóvenes, las Princesas quedaron enamoradas de la persona equivocada. Recurrieron a sus padres y éstos accedieron a realizar el cambio de parejas. El 18 de septiembre de 1864 el Príncipe Gastón de Orleans pidió la mano de Isabel, Princesa Imperial de Brasil. La boda tuvo lugar en la Capilla Imperial, en Río de Janeiro, el 15 de octubre de 1864. Su esposo era hijo del Príncipe Luis Carlos de Orleans y de la Princesa Victoria de Sajonia-Coburgo y Cohary. Gastón tomó el mando de las tropas brasileñas en la etapa final de la Guerra del Paraguay, lo que generó oposición en varios círculos, debido a que no siempre se tomaron las decisiones militares correctas. Luego de la guerra, la pareja viajó a Europa para visitar Leopoldina, quien estaba enferma. Su hermana murió de tifus el 07 de febrero de 1871. Ese mismo año Don Pedro II hizo su primer viaje a Europa e Isabel tomó el relevo a los 24 años. En este período se firmó la Ley de libertad de vientre. De dicho matrimonio nacieron cuatro hijos: Doña Luisa de Orleans-Braganza; Don Pedro de Alcántara de Orleans-Braganza; Don Luis de Orleans-Braganza; y Don Antonio Gastón de Orleans-Braganza. De alma liberal, la Princesa se unió a los partidarios de la abolición de la esclavitud. El 30 de junio 1887 asumió la regencia del imperio por tercera vez, ya que su padre se vio obligado a viajar a Europa para mejorar su salud. La abolición provocó una fuerte oposición entre los agricultores esclavistas. El 28 de septiembre de 1888 el Papa León XIII le envió la insignia de la Rosa de Oro, en reconocimiento por la Abolición de la Esclavitud. La Princesa Isabel es la única persona brasilera en recibir la Rosa de Oro. El precio por liberar los esclavos fue muy elevado. Inflados por los radicales y con el apoyo de los agricultores, los militares derrocaron el Gabinete del Vizconde de Ouro Preto y establecieron una dictadura republicana. Isabel, de 43 años de edad, siguió a su familia al exilio en las primeras horas del 17 de noviembre de 1889. Don Pedro II sufría de diabetes aguda y pudo embarcar con dificultad. La familia real salió al exilio sin retorno, después de casi medio siglo, de un gobierno de paz y prosperidad. Don Pedro II murió en París, Francia, el 05 de diciembre de 1891, siendo Isabel considerada desde entonces de jure Emperatriz de Brasil. A pesar del dolor del exilio, Isabel tuvo una vejez tranquila, instalada en el castillo de la familia en Normandía, propiedad de Gastón de Orleans. Rodeada de sus hijos y nietos hicieron de su hogar una embajada informal de Brasil. En 1920 tuvo la felicidad de saber que la ley que prohibía a la Familia Imperial de Brasil regresar al país, había sido revocada por el presidente Pessoa. La Doña Isabel de Braganza, Princesa Imperial de Brasil, murió antes de regresar a su patria, el 14 de noviembre de 1921 en el castillo D'Eu, Francia, a los 75 años de edad. El 07 de julio de 1953, sus restos fueron traídos a Brasil a bordo del crucero, Barroso, arribando a Río de Janeiro, donde permanecieron hasta el 12 de mayo de 1971. En esa fecha sus restos fueron llevados a Petrópolis y sepultados en el mausoleo imperial en la catedral de Sao Pedro de Alcantara.