Guillermina de Hohenzollern. Nació el 03 de julio de 1709 en Berlín, Prusia. Hija mayor de Federico Guillermo I de Prusia y de la Princesa Sofía Dorotea de Hannover. Compartió la infancia infeliz de su hermano, Federico el Grande, quien fue su amigo y confidente durante toda su vida. Guillermina fue golpeada ferozmente y abusada por su padre durante su infancia. Siendo la hija mayor, a edad temprana se la utilizó para concretar un matrimonio político. Su madre, la Reina Sofía Dorotea, quería casarla con su sobrino Federico, Príncipe de Gales, pero la Corte británica sólo aceptaría la oferta a cambio de importantes concesiones que el padre de Guillermina no aceptó. Su padre, en cambio, prefería una unión con la casa de los Habsburgo. Luego de muchos intentos fallidos por casarla con un Príncipe de importancia, finalmente la Princesa Guillermina de Prusia se casó el 20 de noviembre de 1731 en Berlín, Prusia, con Federico de Hohenzollern, Margrave de Brandeburgo-Bayreuth. Federico se había comprometido con la hermana menor de Guillermina, Sofía, pero a último momento el Rey Federico Guillermo I de Prusia decidió reemplazarla con Guillermina. El novio no fue consultado en esta decisión. Este matrimonio fue aceptado por Guillermina sólo bajo amenazas de su padre y con el fin de alegrar la infeliz vida de su hermano. Al principio fue un matrimonio feliz, pero luego las incompatibilidades y las infidelidades de su marido fueron desgastando la pareja. La pareja convirtió Bayreuth en un Versalles en miniatura, fundó la Universidad de Erlangen, entre otros proyectos. Todas estas decisiones llevaron a las arcas al borde de la quiebra. Bayreuth se convirtió en uno de los principales centros intelectuales del Sacro Imperio Romano Germánico. La Princesa fue una talentosa compositora y amante de la música. En 1750 Guillermina visitó la corte de Prusia durante varias semanas y se reunió con contemporáneos famosos, como Voltaire, Maupertuis y La Mettrie. En junio de 1754, los hermanos se reunieron por última vez. De su matrimonio nació una única hija, la Princesa Isabel Federica de Brandeburgo-Bayreuth, casada con el Duque Carlos Eugenio de Württemberg. La Princesa Guillermina de Prusia, Margravina de Brandeburgo-Bayreuth murió el 14 de octubre de 1758 en Bayreuth, a los 49 años de edad.
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