jueves, 9 de abril de 2009

UN HISTORIADOR ALEMAN ASEGURA QUE LOS RESTOS DEL LEGENDARIO SALON DE AMBAR DE LOS ZARES SE ENCUENTRAN EN WUSTROW.


El historiador berlinés Günter Wermusch asegura que restos del Salón de Ámbar de los zares, expoliado por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, podría encontrarse en la península de Wustrow, en Mecklemburgo-Antepomerania, en el norte de Alemania. En opinión del experto, algunos fragmentos podrían haber sido trasladados en avión desde el palacio de los zares de San Petersburgo -donde se encontraban en origen- hasta Wustrow a finales de la Segunda Guerra Mundial, según publica hoy la edición digital del diario germano "Ostsee-Zeitung". La Cámara de Ámbar, considerada una de las obras de arte más relevantes del siglo XVIII y durante años "la octava maravilla del mundo", fue un regalo del rey prusiano Federico Guillermo I al zar ruso Pedro el Grande en 1711. Fue instalada por el maestro italiano Bartolomeo Rastrelli en una de las salas del palacio de Tsárskoye Seló, de Catalina la Grande, más conocida como "La Villa de los Zares". Era un suntuoso recinto de ciento veinte metros cuadrados, cuyas paredes y mobiliario estaban hechos o revestidos de ámbar, y adornados con espejos enmarcados en oro y cuatro mosaicos florentinos. Tras la invasión soviética en 1941, las tropas nazis saquearon Tsárskoye Seló, desmantelaron más de 6.000 kilos de ámbar de la Cámara y la trasladaron hasta un castillo en la localidad de Koenigsberg, entonces Prusia oriental y hoy día la región rusa de Kaliningrado. Con el fin de la guerra en 1945, el Salón de Ámbar desapareció misteriosamente, lo que ha desatado un sinnúmero de rumores y auténticas "cazas del tesoro" por parte de científicos, historiadores y demás aventureros. A pesar de que desde entonces se han hallado algunos restos del tesoro en varios lugares de la antigua República Democrática Alemana (RDA), la mayor parte del botín de guerra sigue oculto y muchos expertos sostienen que la Cámara fue destruida durante la guerra, posiblemente en el incendio del castillo de Königsberg, en la antigua Prusia Oriental. Por el momento, los expertos prefieren mantener una postura escéptica en lo referente al hallazgo de Wermusch, de 72 años. "Ya se han encontrado demasiados restos", señaló hoy el director del Museo del Ámbar de Ribnitz-Damgarten, Ulf Erichson.

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