jueves, 29 de mayo de 2008

GRAN PRINCESA ANASTASIA NICOLAEVNA DE RUSIA.


Anastasia Nicolaevna Romanova. Nació el 18 de junio de 1901 en Petrodvorets, San Petersburgo, Rusia. Hija menor de Nicolás II de Rusia y de la Princesa Alix de Hesse. Cuando la niña nació sus padres y familiares se sintieron decepcionados ya que esperaban que finalmente naciera un Heredero varón. Su padre no fue inmediatamente a conocerla como había hecho con sus hermanas sino que primero dio un largo paseo por el parque para asimilar la frustración. Anastasia llevaba una vida austera como el resto de sus hermanos. Debía mantener su cuarto ordenado y realizar tareas que ocuparan su tiempo. Era una niña vivaz y llena de energía, de baja estatura, un poco robusta, de ojos azules y cabellos rubios rojizos. Sin embargo su comportamiento rozaba, ocasionalmente, lo inaceptable. A diferencia de sus hermanas, se preocupada poco de su aspecto y apariencia. Pasaba la mayor parte del tiempo con su hermana María, con la cual compartía dormitorio y a las cuales vestían iguales. A pesar de su vitalidad, Anastasia no gozaba de buena salud. Padecía de juanetes que afectaban a los dos dedos gordos de sus pies y tenía problemas en su espalda. Durante la Primera Guerra Mundial Anastasia, junto con María, solían visitar a los soldados heridos en un hospital privado situado en los terrenos de Tsarskoe Selo, San Petersburgo, Rusia. En febrero de 1917 estalló la revolución rusa, que obligó a Nicolás II a abdicar al trono. Anastasia y su familia fueron puestos bajo arresto domiciliario en el Palacio de Alejandro. Luego llevados a Tobolsk y posteriormente a Ekaterimburgo. El nerviosismo y la incertidumbre del cautiverio afectaron más a Anastasia que al resto de su familia. Sin embargo, en sus últimos meses de vida, la Gran Princesa intentó llevar su cautiverio de la mejor forma posible. Junto a otros miembros de la casa organizaba juegos para deleitar a sus padres. La Gran Princesa Anastasia Nicolaevna de Rusia fue asesinada junto al resto de su familia la mañana del 17 de julio de 1918 en Ekaterimburgo, por los bolcheviques. Los cuerpos fueron sepultados en una fosa en los bosques de Ekaterimburgo. Los restos fueron hallados en 1979, exhumados en 1991 y sepultados en 1998 en la Catedral de la Fortaleza de Pedro y Pablo en San Petersburgo, Rusia. En 2000 la Iglesia Ortodoxa Rusa canonizó la familia imperial como mártires del comunismo. Tras la masacre, inmediatamente comenzaron los rumores de que Anastasia había sobrevivido y escapado con la ayuda de algún soldado. Muchas mujeres a lo largo del siglo XX han afirmado ser la Gran Princesa, la más famosa de las cuales fue Anna Anderson, cuyo cuerpo fue incinerado tras su muerte, en 1984. Posteriormente pruebas de ADN revelaron que no tenía ningún parentesco con la familia imperial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que hagan mejor esas pruebas y publiquen la verdad de una vez. No solo de Anna Anderson, sino de todas las demás...