Alfredo de Hannover. Nació el 22
de septiembre de 1780 en el Castillo de Windsor, Berkshire. Su padre era el Rey
Jorge III y su madre Carlota de Mecklenburgo-Strelitz. Sus padrinos fueron el
Príncipe de Gales (su hermano mayor), El Príncipe Federico (su segundo hermano)
y la Princesa Real
(su hermana mayor). En 1782, el Príncipe Alfredo fue inoculado contra la viruela. La enfermedad
afectó gravemente al niño, por lo que fue llevado a la costa para su
recuperación. Se esperaba que el aire del mar, los baños, y los paseos a
caballo mejoraran su condición. A su regreso a Windsor, en agosto de 1782, los
médicos lo inspeccionaron y se dieron cuenta de que el niño tenía pocas semanas
de vida. Luego de sufrir ataques de fiebre y problemas en el pecho, el Príncipe
Alfredo murió el 20 de agosto de 1782, en el Castillo de Windsor, Berkshire,
antes de cumplir los dos años de edad. Su muerte prematura, junto con la
desaparición de su hermano, el Príncipe Octavio seis meses más tarde, fue un
shock para sus padres. En sus posteriores ataques de locura del Rey Jorge,
imaginaba conversaciones con sus dos hijos menores. Aunque la casa no entró en
luto, sus padres llevaron la pérdida con dureza. Alfredo fue sepultado en la
Abadía de Westminster, aunque sus restos fueron trasladados más tarde a la Bóveda Real en la
capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor el 11 de febrero de 1820.
miércoles, 18 de julio de 2012
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