Guillermo de Oldenburg. Nació el 24 de julio de 1689 en el Palacio de Hampton. Hijo de la Princesa Ana de Inglaterra, y del Príncipe Jorge de Dinamarca y Noruega. Fue el único hijo de la pareja en sobrevivir a la infancia. Debido a su nacimiento, la sucesión protestante establecida en la "Revolución Gloriosa" parecía estar asegurada. Sin embargo, la salud precaria de Gloucester fue una fuente constante de preocupación para Ana. Gloucester era cercano a su tío Guillermo, que lo creó Caballero de la Jarretera, y de su tía María, que con frecuencia le enviaba regalos y visitaba. A lo largo de su vida, Gloucester sufría de recurrentes fiebres, que fue tratada con dosis regulares de la corteza de los Jesuitas (una forma temprana de la quinina). No podía caminar bien, y era propenso a tropezar. Acercándose a la edad de cinco años, Gloucester se negaba a subir las escaleras sin dos asistentes que lo sostuvieran. La Princesa Ana estaba preocupada por la cabeza agrandada de Gloucester, que era posiblemente el resultado de la hidrocefalia. De forma intermitente, los cirujanos le perforaban el cráneo y quitaban el líquido excedente. Como consecuencia el niño demoró más de lo normal en hablar. No hablaba correctamente hasta la edad de tres años. En consecuencia, el inicio de su educación se retrasó un año. En su séptimo cumpleaños, Gloucester asistió a una ceremonia en la capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, para ser nombrado caballero de la liga, un honor que Guillermo III le había dado seis meses antes. En su fiesta de cumpleaños número 12 en Windsor, el 24 de julio de 1700, Gloucester levantó fiebre durante el baile. Al caer la noche, sufría de úlceras en la garganta y escalofríos. Los médicos no pudieron ponerse de acuerdo sobre el diagnóstico, y su fiebre aumentó. Se pensó que tenía escarlatina, mientras que otros pensaban que era viruela. Gloucester fue desangrado. El Príncipe Guillermo murió el 30 de julio de 1700, con sus padres a su lado. Una autopsia mostró que tenía una cantidad anormal de líquido en los ventrículos del cerebro. Guillermo III, quien se encontraba en los Países Bajos, escribió: "Es una pérdida tan grande para mí, así como para toda Inglaterra, que me atraviesa corazón ". Su cuerpo fue trasladado de Windsor a Westminster en la noche del 01 al 02 de agosto, y posteriormente fue sepultado en la Abadía de Westminster el 09 de agosto. Su muerte desestabilizó la sucesión protestante. El Parlamento inglés no queriendo que el trono volviera a manos católicas, aprobó la Ley de Residencia de 1701, que entregaba en un futuro el trono de Inglaterra a Sofía de Hannover, nieta del Rey Jacobo VI y I, y sus herederos protestantes.
sábado, 23 de junio de 2012
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