Enrique de Orleans. Nació el 16 de enero de 1822 en el Palacio Real de París, Francia. Hijo de Luis Felipe I, Rey de los franceses, y de la Princesa María Amalia de Borbón-Sicilias. Fue criado por sus padres con gran sencillez, siendo educado en el colegio Enrique IV. A la temprana edad de ocho años, heredó una fortuna de 66 millones de libras, tierras y el resto de las riquezas de su padrino, Luis Enrique VI de Borbón-Condé, el último Príncipe de Condé. Enrique también heredó el famoso castillo de Chantilly, entre otras propiedades. A los a edad de diecisiete años, ingresó al ejército con el rango de Capitán de infantería. El 25 de noviembre de 1844, en Nápoles, Italia, Enrique se casó con la Princesa María Carolina de Borbón-Dos Sicilias, hija de Leopoldo, Príncipe de Salerno y de la Archiduquesa María Clementina de Austria. La pareja tuvo cuatro hijos, pero sólo dos llegaron a la edad adulta: Luis Felipe de Orleans, Príncipe de Condé; Enrique Leopoldo de Orleans, Duque de Guisa; Francisco Pablo de Orleans, Duque de Guisa; y Francisco Luis de Orleans, Duque de Guisa. Enrique se distinguió durante la invasión francesa de Argelia, siendo nombrado en 1847 ayudante de campo del Gobernador General. Posteriormente fue nombrado Gobernador General de Argelia, una posición que ocupó desde el 27 de septiembre de 1847 hasta el 24 de febrero de 1848. Tras la Revolución de 1848, se retiró a Inglaterra, donde se dedicó a escribir una serie de artículos y libritos de historia, concretamente de historia militar. En la guerra franco-prusiana, se ofreció como voluntario para servir en el ejército francés, pero su oferta fue rechazada. Elegido diputado por el departamento de Oise, regresó a Francia. En marzo de 1872 retomó su lugar en el ejército como General de división. En 1879, se convirtió en inspector general del ejército. El acta de excepción, aprobada en 1883, privó a los miembros de las familias que habían reinado en Francia de sus posiciones militares. En consecuencia, el Duque de Aumale fue despedido. Posteriormente, en 1886, se promulgó otra ley que expulsó de territorio francés, a los Jefes de las antiguas familias reinantes, y el resto de sus miembros no podían ocupar ningún cargo o función pública. Por su propia voluntad, el 03 de junio de 1884, legó a Francia su finca de Chantilly, incluido el Chateau de Chantilly, junto con todas las obras de artes dentro del mismo, a fin de que se convirtiera en un museo. Esta generosidad llevó al gobierno francés a retirar el decreto de exilio y el Duque regresó a Francia en 1889. Murió el 07 de mayo de 1897 en Zucco, Sicilia, a los 75 años de edad. Su cuerpo fue sepultado en la capilla de la familia de los Orleans en Dreux, Francia.
domingo, 12 de junio de 2011
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