Luis Alejandro de Borbón. Nació el 06 junio 1678 en Versalles, Francia. Último hijo del Rey Luis XIV y su amante Françoise-Athénaïs, Marquesa de Montespan. Al nacer, fue puesto al cuidado de la señora de Monchevreuil junto con su hermana mayor, Francisca María de Borbón, más tarde Duquesa d'Orléans. Louis Alejandro se convirtió en Conde de Toulouse en 1681, al momento de su legitimación, y, en 1683, a la edad de cinco años, se convirtió en Almirante de Francia. En 1684, fue nombrado Coronel de un regimiento de infantería y en 1693 Maestro de campo de un regimiento de caballería. Durante la Guerra de Sucesión española, se le dio la tarea de defender la isla de Sicilia. En enero de 1689, fue nombrado Gobernador de Guyana, un título que cambió por el de Gobernador de Bretaña, seis años después. En 1696, se convirtió en Mariscal de Francia, llegando a ser Comandante de los Reales Ejércitos al año siguiente. En marzo de 1714, obtuvo el título de Gran Huntsman de Francia. Durante la Guerra de Sucesión Española mandó a la flota francesa en la Batalla de Málaga en 1704. A pesar de que su padre lo había legitimado junto a sus tres hermanos sobrevivientes, e incluso los ingresó dentro de la lista de sucesión al trono, inmediatamente después de la muerte de Luis XIV, el Parlamento de París anuló la voluntad del Rey. A diferencia de su hermano, el duque de Maine, que fue excluido del Consejo de Regencia, Luis se alejó de la política, y poco después, fue nombrado Ministro de la Marina. Permaneció en ese cargo hasta 1722. Luis Alejandro, Conde de Toulouse se casó el 02 de febrero de 1723 en Paría Francia, con María Victoria de Noailles. Ella era la viuda de su medio-hermano mayor, el Marqués de Gondrin. De dicho matrimonio nació un hijo, Luis de Borbón, Duque de Penthièvre. Además de este hijo legítimo, el Conde tenía dos hijos ilegítimos nacidos antes de su matrimonio: Luis de Sainte Foy y Felipe de Sainte Foy. En 1693, se convirtió en Caballero de la Orden del Rey y, en 1704, en Caballero del Toisón de Oro. Luego de la expulsión de su madre de la Corte francesa, ambos se visitaban a menudo. Cuando la Marquesa de Montespan murió en 1707, él y sus hermanas lloraron en privado ya que su padre les prohibió cualquier exhibición pública en la Corte. Poco antes de la muerte de Luis XIV, el Rey añadió en su testamento que si la línea sucesoria de sus hijos legítimos se extinguiera, el trono de Francia podría ser heredado por el Duque de Maine y el Conde de Toulouse, sus hijos legitimados. Esto también significaba que los dos podrían asumir el papel de Regente en caso de ser necesario. La decisión fue revocada tras la muerte del Rey, por el Parlamento de París y a pedido de Felipe II, Duque de Orleans. De este modo, Felipe se convirtió en el único Regente de Francia. El Conde de Toulouse falleció en el castillo de Rambouillet, el 01 de diciembre de 1737. Fue sepultado en la iglesia de Saint-Lubin. Tras la muerte del Conde, el Duque de Penthièvre sucedió a su padre en sus puestos y títulos. Fue el fundador de la Casa de Borbón-Penthièvre, que siguió a la de Borbón-Toulouse.
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