Princesa María Amalia de Borbón-Dos Sicilias y Habsburgo-Lorena. Nació el 26 de abril de 1782 en Caserta, Italia. Hija del Rey Fernando I de las Dos Sicilias y de la Archiduquesa María Carolina de Austria. María recibió una educación esmerada basada en la piedad y la honorabilidad que le hizo ganar el apodo de “La Santa”. En 1798 la Familia Real debió exiliarse en Palermo. Desde el año 1800 y hasta 1802 María Amalia y su madre se instalaron en la corte austriaca. En 1806, la familia nuevamente emprendió viaje para evitar los ejércitos enemigos. Durante ese período, la Princesa conoció al también exiliado Luís Felipe, posteriormente Duque de Orleans, hijo mayor de Luís Felipe II, Duque de Orleans. La pareja se casó en Palermo, Italia, el 25 de noviembre de 1809. De dicho matrimonio nacieron 10 hijos: Fernando, Luisa, María, Luís, Francisca, Clementina, Francisco, Carlos, Enrique y Antonio. De regreso en Francia en 1814, el Duque y la Duquesa de Orleáns apenas se habían instalados en el Palacio Real en París, cuando comenzaron los Cien Días que los condujeron nuevamente al exilio. María Amalia se refugió con sus cuatro niños (nacidos por aquel entonces) en Inglaterra, donde pasó dos años en la Casa de los Orleáns. Nuevamente en Francia en 1817, la familia vivió en Neuilly hasta 1828, donde María disfrutó de los años más felices de su vida. Durante el reinado de su marido, ella no participó activamente en la política, debido a que su fuerte monarquismo y tradiciones chocaban con el liberalismo implementado por Luís Felipe I de Francia. Como madre devota, dedicaba su tiempo al cuidado y educación de su numerosa familia. Durante su segundo exilio, desde 1848 hasta el final de su vida, vivió en Claremont, Surrey, Inglaterra. Allí su caridad y piedad fue admirada por muchos amigos ingleses de la familia de los Orleans. La Princesa María Amalia de Borbón Dos-Sicilias, falleció en aquel lugar el 24 de marzo de 1866.
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