PRINCESA ALICIA DE ALBANY. DUQUESA DE SAJONIA. PRINCESA CONSORTE DE TECK. CONDESA DE ATHLONE.

Alicia de Sajonia-Coburgo y Gotha. Nació el 25 de febrero de 1883 en el castillo de Windsor, Inglaterra. Hija del Príncipe Leopoldo, Duque de Albany, hijo menor de la Reina Victoria I de Inglaterra y del Príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha. Su madre fue la Princesa Helena de Waldeck y Pyrmont. Sus padrinos fueron la Reina Victoria, la Emperatriz Alicia de Alemania, el Rey Guillermo III de los Países Bajos, Luis IV, Gran Duque de Hesse, la Princesa de Waldeck-Pyrmont, el Príncipe de Gales, la Princesa Heredera de Alemania, el Príncipe Guillermo de Württemberg, la Princesa Heredera de Bentheim y Steinfurt y la Duquesa de Cambridge. El 10 de febrero de 1904, en la Capilla de San Jorge, en Windsor, la Princesa Alicia de Albany se casó con el Príncipe Alexander de Teck, hermano de la Princesa Mary, Princesa de Gales (más tarde Reina María, consorte de Jorge V). Tras el matrimonio, la Princesa Alicia tomó el tratamiento de SAR la Princesa de Teck. De dicho matrimonio nacieron 3 hijos: Lady May Cambridge, casada con Henry Abel Smith; Rupert Cambridge, Vizconde Trematon: Príncipe Maurice de Teck. La Princesa Alicia fue una de las portadoras del gen de la hemofilia que comenzó con la Reina Victoria. Alicia heredó el gen de su padre, quien había padecido la enfermedad. Cuando la familia real británica abandonó todos los títulos germánicos por Cédula expedida por el Rey Jorge V en junio de 1917, el Príncipe Alexander de Teck adoptó el apellido de Cambridge, y Conde de Athlone, renunció al título de "Príncipe de Teck "en el Reino de Württemberg y al tratamiento de Alteza Serenísima. Como tal, los dos hijos sobrevivientes perdieron sus títulos principescos de Württemberg. La Princesa Alicia renunció a sus títulos de Princesa de Sajonia-Coburgo y Gotha y Duquesa de Sajonia, mientras que su hermano Carlos Eduardo, Duque de Sajonia-Coburgo y Gotha, quien ocupó un cargo en el ejército alemán, fue despojado de sus títulos británicos. Alicia se mantuvo, sin embargo, como Princesa de Gran Bretaña e Irlanda y con el tratamiento de Alteza Real. Desde junio de 1917 hasta su muerte, fue conocida como Su Alteza Real la Princesa Alicia, Condesa de Athlone. El Conde fue nombrado Gobernador General de la Unión de África del Sur y sirvió de 1924 a 1931 en ese cargo. Alicia le acompañó y fue la Virreina durante ese período. Posteriormente la Princesa Alicia acompañó a su esposo a Canadá, donde ocupó el cargo de Gobernador General desde 1940 hasta 1946. Al asumir su cargo, el Conde de inmediato apoyó la guerra que se desarrollaba en Europa contra Adolf Hitler y el régimen nazi. Muchas miembros de las casas reales europeas buscaron refugio en Canadá. Entre los invitados reales se encontraban el Príncipe Heredero Olav y la Princesa Marta de Noruega, la Gran Duquesa Carlota y el Príncipe Félix de Luxemburgo, el Rey Pedro II de Yugoslavia, el Rey Jorge de Grecia, la Princesa Zita de Borbón-Parma, Emperatriz de Austria y sus hijas, así como La Reina Guillermina y su hija, la Princesa Juliana. Durante su estancia en Canadá, los Athlones también apoyaron diversas actividades caritativas y sociales. Al final de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno militar estadounidense en Baviera, detuvo y encarceló al hermano de Alicia, Carlos Eduardo, Duque de Sajonia-Coburgo y Gotha, debido a sus simpatías nazis. Durante su vida, la Princesa Alicia llevó a cabo muchas funciones reales. Aparte de sus deberes como Virreina de Sudáfrica y luego a Canadá, asistió a la coronación de cuatro monarcas: Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI e Isabel II. También fue Coronel en jefe de dos unidades del Ejército británico y una unidad del ejército de Rodesia. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue Comandante Honorario de la División de la Real Fuerza Aérea Canadiense de la Mujer. El Conde de Athlone murió en 1957 en el Palacio de Kensington en Londres. La Princes Alicia vivió allí hasta 1981, cuando murió a la edad de 97 años, el 03 de enero. A su muerte, ella se convirtió en la Princesa británica más longeva y en el último nieto sobreviviente de la Reina Victoria. Sin embargo la madre de la Reina Isabel II, la Reina María, se convirtió en el miembro más longevo de la familia real pero por matrimonio. Su funeral tuvo lugar en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, al que asistieron todos los miembros de la Familia Real.