Tiráspol, 7 de mayo de 2009. Las autoridades de Transnistria confían en que la visita de la Gran Duquesa María Romanov, Heredera de la Corona de los Zares rusos, contribuirá al reconocimiento internacional de esta república rebelde situada en Moldavia. "Confiamos en que será una visita sumamente provechosa, capaz de contribuir al reconocimiento de nuestro Estado y su integración con la Gran Patria que es Rusia", manifestó el Presidente de la República Moldava de Transnistria (RMT), Ígor Smirnov, en una recepción organizada anoche en honor a la Gran Duquesa. Smirnov otorgó a María Romanov la Orden de la República, que es la máxima condecoración de Transnistria, por su aportación personal al renacimiento del Estado ruso y el fomento de la cooperación entre la Casa Imperial de Rusia y la RMT. La Gran Duquesa, por su parte, galardonó al anfitrión con la Orden de Santa Ana, por la contribución que hace a la tarea de "preservar y revitalizar las tradiciones históricas comunes de Rusia". "Todas las expectativas que la Emperatriz Catalina la Grande cifró en esta región se cumplen a día de hoy. Gracias a Usted aquí está vivo el espíritu ruso", señaló María Romanov tras haber entregado la Orden a Smirnov. La Gran Duquesa tiene previsto quedarse en Transnistria hasta el próximo 13 de mayo, visitar catedrales ortodoxas, empresas, centros universitarios, museos de historia militar y otros lugares de interés. Le acompaña en este viaje una delegación de la Asamblea de Nobles de Rusia encabezada por Grigori Gagarin.
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