Clementina de Sajonia-Coburgo-Gotha. Nació el 30 de julio de 1872 en el castillo de Leken, Bélgica. Hija del Rey Leopoldo II de Bélgica y de la Archiduquesa María Henriette de Austria. Tras la llegada de la joven Princesa, sus padres perdieron toda esperanza de tener un hijo varón, ya que tenían ya dos hijas mayores, la Princesa María Luisa de Bélgica y la Princesa Estefanía de Bélgica. El único hijo varón, el Duque de Brabante, había muerto en 1869 luego de caer en un estanque. Clementina fue criada por su madre, que tenía un genio terrible y difícil, por lo que la pequeña buscó la amistad de su hermana mayor, Estefanía, más tarde Archiduquesa de Austria-Hungría. Luego de que Estefanía se fue a Austria para casarse con el Príncipe Heredero del imperio austro-húngaro, Clementina se quedó sola. Su hermana mayor, María Luisa ya estaba casada cuando Clementina tenía seis años de edad, por lo que los lazos con ella nunca fueron significativos. Sin embargo, una vez que la Princesa alcanzó la mayoría de edad, su padre le dio la independencia de viajar sin la aprobación de su madre. Sin embargo, esta felicidad duró poco ya que su madre murió en 1902 y Clementina se convirtió en primera dama del país junto a su anciano padre, Leopoldo II de Bélgica. La Princesa conoció tres amores. El primero era su primo, el Príncipe Balduino, hijo mayor de su tío el Príncipe Felipe, Conde de Flandes y Heredero de su padre, Leopoldo II. El segundo era el Barón Augusto Le Goff, miembro de la corte belga, y el último fue el Príncipe Víctor Napoleón Bonaparte, Heredero del imperio de Napoleón tras la muerte de su primo Eugenio Napoleón, el Príncipe imperial, e hijo de la ex Emperatriz Eugenia. Lamentablemente, el Príncipe Balduino no sentía el mismo afecto por Clementina, además murió muy joven. Un matrimonio con el Barón hubiera sido imposible ya que no era de sangre real. Su amor por el Príncipe Bonaparte era algo a lo que nunca renunció. La Princesa se reunió por primera vez con el Príncipe Bonaparte en 1888, cuando visitó el palacio. Sin embargo, el Rey Leopoldo no quería que su hija se casara con el Príncipe Bonaparte, lo que provocó discusiones entre padre e hija. Esto y la presencia constante de la amante prostituta de su padre hizo que los dos no se hablan con frecuencia. En 1903, la Princesa de 31 años de edad, se dio cuenta de que amaba al Príncipe Napoleón y le pidió a su padre una vez más si podía casarse con él. Volvió a ser rechazado su pedido, a pesar de que ella le dijo que era su última oportunidad de ser feliz, pero el Rey continuó con su postura. Sin otras opciones posibles Napoleón y Clementina se dieron cuenta de que podrían casarse sólo cuando su padre muriera, por lo que decidieron esperar. Leopoldo II de Bélgica murió en 1909, lo que permitió a la pareja casarse. Sin embargo el matrimonio debía ser autorizado, por lo que se le pedió permiso al nuevo Monarca, el Rey Alberto I de Bélgica. La boda tuvo lugar en Moncalieri, Italia, el 10 de noviembre de 1910. De dicho matrimonio nacieron dos hijos: la Princesa María Clotilde; y el Príncipe Luis Jerónimo, futuro Napoleón VI. La Princesa Clementina de Bélgica, Princesa consorte de Francia murió el 08 de marzo de 1955 en Niza, Francia, a los 82 años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario