Luisa de Brunswick-Wolfenbüttel. Nació el 29 de enero de 1722 en el palacio de Bevern en Wolfenbüttel, Alemania. Hija hija de Fernando Alberto II, Duque de Brunswick-Lüneburg y de la Duquesa Antonia de Brunswick-Wolfenbüttel. Luisa pasó una infancia feliz en el castillo de Salzdahlum. Su hermana Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel-Bevern se casó con el Príncipe Federico en 1733, destinado a convertirse en Federico II de Prusia. El 06 de enero de 1742 Luisa se casó con el Príncipe Augusto Guillermo de Prusia, hijo del Rey Federico Guillermo I de Prusia y de la Princesa Sofía Dorotea de Hannover, y hermano de Federico II de Prusia. De dicho matrimonio nacieron cuatro hijos: el futuro Rey Federico Guillermo II de Prusia, casado con la Duquesa Isabel Cristina de Brunswick-Lüneburg y con la Landgravina Federica Luisa de Hesse-Darmstadt; el Príncipe Enrique de Prusia; la Princesa Guillermina de Prusia, casada con Guillermo V, Príncipe de Orange; y el Príncipe Emil de Prusia. Como Federico II no tuvo hijos, su esposo se convirtió en el Príncipe Heredero de Prusia. A los 3 años de edad, su hijo mayor fue separado se sus padres y llevado a la Corte en Berlín para prepararlo como futuro Rey. El esposo de Luisa era un hombre de buen carácter, pero débil, lo que lo convirtió en un buen marido, pero en un mal soldado. Luchó junto a su hermano con el rango de General en la guerra de Silesia, pero sufrió una aplastante derrota. Su hermano el Rey se sintió humillado por este duro golpe, lo que le produjo a Augusto Guillermo una fuerte depresión debido a la vergüenza, muriendo el 12 de junio de 1758. Desde entonces la Princesa vivió sóla en su castillo de Oranienburg, Berlín, hasta su muerte, acaecida el 13 de enero de 1735. Tenía 68 años de edad.
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