Otto de Wittelsbach. Nació el 27 de abril de 1848 en el Palacio Residenz, Munich, Alemania. Hijo menor del Rey Maximiliano II de Baviera y de la Princesa María de Prusia. Su tío, el Príncipe Otto de Baviera, Rey de Grecia, fue su padrino. El Príncipe sirvió en le ejército bávaro desde 1863. Cuando el Rey Guillermo I de Prusia fue proclamado Emperador de Alemania el 18 de enero de 1871 en el Palacio de Versalles, el Príncipe Otto representó a su hermano, el Rey Luis II de Baviera, quien se había negado a asistir. Posteriormente Otto le escribió a su hermano una carta, indicando que la celebración había sido ostentosa y fría. Otto se convirtió en el Rey Otto I de Baviera tras el retiro forzoso de su hermano en 1886. Sin embargo, Otto nunca gobernó realmente como Rey y según algunos historiadores, ni siquiera fue conciente de que alguna vez lo fue. Se afirma que Otto padecía una enfermedad mental grave, siendo declarado demente en 1875. La causa de su enfermedad no ha sido revelada. Fue recluido en el Palacio de Fürstenried bajo supervisión médica hasta su muerte, el 11 de octubre de 1916 en el mismo lugar, a los 68 años de edad. Su tío, el Príncipe Leopoldo de Baviera, se convirtió en el Príncipe Regente hasta su propia muerte. El hijo de Leopoldo, el Príncipe Luis de Baviera pasó a ser el próximo Príncipe Regente. La Constitución de Baviera fue modificada el 04 de noviembre de 1913, para incluir una cláusula que especificaba que si hubiera una Regencia por razones de incapacidad del Rey, y ésta se prolongara por más de 10 años sin ninguna expectativa de que el Rey se recuperara, el Regente podría ser proclamado como nuevo Rey y asumir la corona. Al día siguiente, Otto fue depuesto por su primo, el Príncipe Regente Luis, quien subió al trono como Luis III de Baviera. El Parlamento aceptó el cambio el 06 de noviembre, y Luis III tomó juramento constitucional el 08 de noviembre. A Otto se le permitió conservar su título y honores hasta su muerte. Sus restos fueron sepultados en la cripta de la Michaelskirche en Munich. A causa de una tradición de la casa real bávara, su corazón fue colocado en una urna de plata y depositado en la Gnadenkapelle, en Altötting, junto a su hermano, padre y abuelo.
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