Bucarest, Rumania. La Princesa Lía, esposa del autoproclamado Príncipe Pablo de Rumania, dio a luz a un niño en la Maternidad "Queen Mary" en Bucarest, Rumania, el 11 de enero de 2010. El bebé recibió el nombre de Carlos Fernando I de Rumania. El parto se llevó a cabo por cesárea, y tanto la madre como su hijo se encuentran en perfecto estado de salud. “Queríamos un niño desde hace muchos años y el sueño se ha cumplido”, dijo Pablo, de 61 años. Lo curioso no es la edad del padre, sino de la madre ya que con 57 años logró ser madre. Las autoridades rumanas le concedieron el documento de identidad bajo el nombre de Pablo Felipe de Rumania. El bebé será bautizado bajo la religión ortodoxa y será educado en Rumania. Haciendo un repaso de la vida de Pablo debemos decir que nació el 13 de agosto de 1948 en París, Francia. También es conocido como Pablo Lambrino y como Pablo Felipe von Hohenzollern, según su pasaporte británico. Se autoproclamó Alteza Real el Príncipe Pablo de Rumania, cuyo título fue reconocido por los tribunales rumanos de Alejandría en 1995. Hijo de Carol von Hohenzollern y de Elena Nagavitzine. Su padre era el hijo mayor del Rey Carol II de Rumania y su primera esposa Zizi Lambrino. El 1918 el matrimonio Carol y Zizi fue anulado por decisión del Tribunal de Ilfov. Carol posteriormente se casó con la Princesa Elena de Grecia, padres del actual Rey Miguel I Rumania. A diferencia de su padre Carol, que nunca hizo declaraciones, Pablo dice ser el legítimo sucesor al trono de Rumania. Pablo basa sus pretensiones en que el matrimonio Zizi y el Príncipe Heredero Carol, se llevó a cabo legalmente en Odessa, Ucrania, en una iglesia ortodoxa rusa. Como tal, afirma, que el matrimonio religioso de sus abuelos no podía ser anulado por el Tribunal Supremo de otro país (Rumania), manteniéndose válido para siempre entre todas las iglesias ortodoxas, incluida la de Rumania. Otros dicen que se trata de un matrimonio morganático. Para comenzar, si bien en ninguna parte de las leyes de Rumania ha existido dicho concepto, una idea similar, se incluyó en la Ley de 1884 de los Estatutos de la Casa Real de Rumania, que prohibía los matrimonios de los miembros de la realeza rumana con personas no pertenecientes a una casa real. El matrimonio fue anulado por el Tribunal Supremo de Rumania basado en dicha ley, a petición de su padre, el Rey Fernando I, sin cuya aprobación, el matrimonio se había realizado. A través de los tribunales europeos, Carol Mircea logró el derecho para él y sus hijos, de llevar el nombre de la familia "Hohenzollern" en toda la UE y heredar a su padre, el Rey Carol II. Pablo, su hermano y su padre nunca han sido reconocidos o denominados Príncipes de la familia real rumana, aunque él y su esposa están presentes en los círculos aristocráticos y reales de Europa. Nunca durante su reinado, el Rey Carol II reconoció a su primogénito, Carol Mircea, como Príncipe, ni le concedió el derecho a llevar el nombre de la familia "Hohenzollern." Pablo Hohenzollern fue educado en Francia y en el Reino Unido y se graduó del Millfield College, Somerset, en 1968. El 15 de septiembre de 1996 en Bucarest, Pablo Hohenzollern se casó con Lía Georgia Triff. Su esposa ha trabajado como comerciante de arte y promotora y en 1991 creó la Fundación Príncipe Pablo de Rumania. En 2000, Pablo Hohenzollern reconoció a la República de Rumania e intentó llegar a la presidencia del país, logrando sólo el 0,49% de los votos. Se cree que estuvo involucrado detrás de las protestas que, en 2004, llevó adelante el Príncipe Hereditario Carlos Federico, hijo del Príncipe Federico Guillermo, Jefe de la familia principesca de los Hohenzollern-Sigmaringen, cuando el Rey Miguel le otorgó el título de Príncipe a Radu Duda, su cuñado. En 2005, Pablo Hohenzollern declaró que su medio tío, Miguel I de Rumania, fue responsable de la deportación y asesinato de los judíos de Rumania durante la Segunda Guerra Mundial, y pidió que se lo juzgara como criminal de guerra. Sin embargo, el Rey Miguel es un reconocido protector de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial y la Reina madre Elena es reconocida por Yad Vashem como Justa entre las personas por sus actos de valor durante la guerra. Eruditos judíos de Rumania sostuvieron que durante la dictadura de Ion Antonescu, Miguel no tenía poderes reales y que fue Miguel quien organizó el complot para derrocar al gobierno fascista de Antonescu, que probablemente acortó la guerra en seis meses y salvó centenares de miles de judíos rumanos.
felicitaciones al nuevo principe real de rumania tiene un lindo nombre y que reine el mejor hombre para rumania me imagino que debe reinar el descendiente mas directo del ultimo rey de rumania es lo mas logico
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