jueves, 10 de septiembre de 2009

PRINCESA ISABEL DE BAVIERA. EMPERATRIZ CONSORTE DE AUSTRIA-HUNGRIA.


Isabel de Wittelsbach. Nació en Múnich, Alemania, el 24 de diciembre de 1837. Más conocida por el diminutivo Sissi, fue Emperatriz de Austria (1854-1898) y Reina de Hungría (1867-1898). Su padre, el Duque Maximiliano de Baviera perteneció a la rama secundaria de los Duques de Baviera. Su madre, Ludovica, era hija del Rey Maximiliano I de Baviera y hermana de Sofía de Baviera, madre del Emperador Francisco José I, y por tanto su futura suegra. El 24 de abril de 1854en Viena, Austria, Isabel se casó con el Emperador de Austria, Francisco José I. La joven Emperatriz tuvo dificultades para adaptarse a la estricta etiqueta que existía en la corte de los Habsburgo, no obstante, le dio al Emperador cuatro hijos, de los cuales tres llegaron a la adultez. Se le negó a Isabel la crianza de sus hijos, que estuvieron a cargo de su suegra, la Emperatriz viuda Sofía, y tras el nacimiento de Rodolfo el matrimonio comenzó a deteriorarse. Dotada de gran belleza, se caracterizó por ser una persona rebelde, culta y avanzada para su época: fumaba, hablaba varios idiomas, practicaba equitación, escribía poesías, cuidaba su figura, le gustaba viajar y detestaba el protocolo de la corte imperial de Viena, de la que permaneció alejada, debido en parte a los continuos enfrentamientos con su suegra, y más tarde por la muerte de su primogénita Sofía, que le produjo una fuerte depresión. También toleró, hasta cierto punto, el romance de su marido con la actriz Katharina Schratt ya que Sissi detestaba la vida de corte, aversión que se convirtió con el tiempo en auténtica fobia y también la vida conyugal. Esta fobia le provocaba en sus breves estancias en Viena transtornos psicosomáticos como cefaleas, náuseas y depresión nerviosa. La Emperatriz se mantuvo siempre que pudo alejada de la capital y de la vida pública. Fue una Emperatriz ausente de su Imperio, aunque no por ello menos querida por el pueblo o menos pendiente de los asuntos de Estado. De hecho fue una de las impulsoras de la coronación de Francisco José como Rey de Hungría. En 1889, la vida de Isabel quedó hecha trizas por la muerte de su único hijo, y por tanto, único Heredero al trono, el Archiduque Rodolfo, de 30 años, y su joven amante, la Baronesa María Vetsera. Ambos cuerpos fueron hallados en el departamento de Rodolfo, aparentemente se habían suicidado. Tras ese acontecimiento, la Emperatriz siguió siendo un icono dondequiera que fuera: un largo vestido negro con botones en la parte superior, una sombrilla blanca hecha de cuero y un abanico marrón que escondía su rostro de miradas curiosas. Sólo unas pocas fotografías se conservan, de fotógrafos con suerte que lograron congelarla en una imagen sin que ella lo advirtiera. Sissi, que siempre había estado en extremo preocupada por su belleza y su figura, a partir de la treintena dejó cada vez menos que la retrataran y mucho menos que le hicieran fotos, ocultando su rostro tras sombreros, abanicos y sombrillas, para que nadie la captara en su madurez. Con el tiempo, se hizo extraño que la Emperatriz visitase a su marido el Emperador en Viena; pero curiosamente, su correspondencia aumentó de frecuencia durante los últimos años y la relación entre los esposos se había convertido en platónica y cariñosa. Murió a los 61 años el 10 de septiembre de 1898 en Ginebra, Suiza, asesinada por el anarquista italiano, Luigi Lucheni, que en realidad estaba planeando un atentado contra el pretendiente al trono francés Enrique de Orléans. Fue asesinada con un punzón que le clavó su asesino fingiendo un tropezón por el que empujó a la Emperatriz. Al principio esta no fue consciente de que la habían herido, sólo pensaba que aquel extraño hombre pretendía robarles a ella y a su dama de compañía. Al subir al barco que las estaba esperando comenzó a sentirse mal y a marearse, por lo que su dama de compañía le desabrochó el corsé, siendo entonces conscientes de la fatal herida por la que ya no pudo hacerse nada, costándole la vida. Hoy se cumplen 111 años de su asesinato.

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