PRINCESA GUILLERMINA DE PRUSIA. REINA DE LOS PAISES BAJOS.

Guillermina de Hohenzollern. Nació el 18 de noviembre de 1774 en Potsdam, Alemania. Cuarta hija del Rey Federico Guillermo II de Prusia y de su segunda esposa la Princesa Federica de Hesse-Darmstadt. Se Sabe muy poco sobre su juventud. La Princesa hablaba varios idiomas y era hábil en música, pintura y bordado. El 01 de octubre de 1791 en Berlín, Alemania, la Princesa Guillermina de Prusia se casó con su primo Federico de Orange-Nassau, futuro Rey Guillermo I de los Países Bajos. La pareja se instaló en el Palacio Noordeinde en La Haya, Países Bajos. De dicho matrimonio nacieron cuatro hijos: Guillermo futuro Rey Guillermo II de los Países Bajos, Federico, Paulina y Mariana. En 1795 el ejército francés invadió en país y la familia real debió exiliarse en Inglaterra. En abril de 1796 se trasladaron a Prusia para vivir con los padres de Guillermina. Durante un viaje con mal clima, su hija Paulina cayó gravemente enferma y murió en brazos de su madre. A principios de 1814 la Princesa regresó a La Haya. En 1815 su marido se convirtió en el Rey Guillermo I de los Países Bajos. Guillermina fue una Reina modesta y poco popular, siendo criticada por su empeño en aislar a la familia real. Sólo aparecía en los actos públicos que no podía evitar por su posición. Dedicó mucho tiempo a las obras caritativas y actividades de beneficencia. El Rey Guillermo nunca tuvo en cuenta la opinión de su esposa en los asuntos de Estado. La Reina pasó sus veranos en Den Haag y en el Castillo de Laeken durante los invierno. También viajó casi todos los años a Berlín, donde el Rey Federico Guillermo de Prusia era su hermano. Su gran pasión siempre fue la pintura. La Reina visitaba regularmente las exposiciones de arte y los museos. En la década de 1820 la salud de Guillermina comenzó a deteriorarse y luego de 1829 rara vez se vio en público. Las revueltas en Europa y la tensa relación entre su marido y su hijo mayor ayudaron en su debilitamiento físico. La Reina aparecía cada vez menos en público. En 1837 realizó su último viaje a Berlín para el bautismo de su nieto Alberto. El viaje fue muy duro para la Reina, regresando muy agotada a los Países Bajos. Pasó el verano recuperándose en el palacio de Loo. Una vez en La Haya se agravó su condición física. El 12 de octubre de 1837 en La Haya, Países Bajos la Reina Guillermina murió, a la edad 62. fue sepultada en la catedral de Delft, Países Bajos.