Victoria Bernadotte. La Princesa Victoria de Suecia se casará en el verano de 2010 con el empresario Daniel Westling, según anunció ayer la Casa Real sueca. Con este anuncio, continúa la tendencia de que los Príncipes Herederos se casen con plebeyos, fenómeno que ya se ha podido ver en países como España, Noruega, Holanda, Bélgica o Dinamarca. La noticia se hizo pública tras celebrarse un Consejo de Estado en el Palacio de Estocolmo en el que participaron el Rey Carlos XVI Gustavo, la Reina Silvia, el Primer Ministro Fredrik Reinfeldt, representantes del Gobierno y la Princesa, que debe pedir autorización para casarse, como establece la Constitución sueca. Tras dimes y diretes, finalmente habrá boda, algo muy esperado tanto por el pueblo sueco como por la prensa sensacionalista, que había especulado con el enlace en incontables ocasiones desde 2004. La princesa Victoria afirmó ayer, en una comparecencia pública junto a su prometido, que el amor no surgió entre ellos "a primera vista", sino como consecuencia de una "amistad bella y entrañable". Westling explicó que le pidió matrimonio a la Princesa en un "bonito día de verano" en las cercanías del palacio real de Drottningholm y que él estaba "muy nervioso" ante una posible negativa. "Pero yo dije sólo: sí, sí, sí", apuntó Victoria ante los periodistas. En un comunicado difundido a través de su web oficial, la Familia Real sueca aseguró que recibe con "los brazos abiertos" a Westling, a lo que el Rey Carlos Gustavo añadió que hoy -por ayer- era "un gran día" para su familia. "Hemos conocido a Daniel y advertido que es un buen hombre que trabaja de forma dura. Se toma la vida en serio", apuntó el Monarca, que al comienzo de la relación, que se inició en 2001, no veía con buenos ojos al pretendiente de su hija, propietario de una cadena de gimnasios. La Reina Silvia definió en el texto a su futuro yerno como alguien "prudente", "humilde", "decidido", "inteligente" y "lleno de energía", en definitiva, un "buen compañero" para su hija. Los rumores de compromiso entre la pareja se habían sucedido insistentemente durante los últimos años. Incluso en 2006, la Casa Real sueca comunicó que la boda no se celebraría ese año para no coincidir con el 60 aniversario del nacimiento del Rey, un evento sonado al que asistieron muchos miembros de la realeza europea.
He creado este blog con la idea de que se conozca la vida de los Reyes y Príncipes del pasado y los que, actualmente, ostentan esos títulos ya sea que estén a la cabeza de un Reino o sean los Herederos al trono de un Reino ya extinto.
viernes, 27 de febrero de 2009
jueves, 19 de febrero de 2009
PRINCESA SOFIA VON HOHENBERG. SU LUCHA POR RECUPERAR LO QUE LE PERTENECE.
Su Alteza Serena, la Princesa Sofía von Hohenberg quiere recuperar Konopiste, la propiedad de sus bisabuelos. La muerte de los bisabuelos de Sofía von Hohenberg desató uno de los episodios más trágicos de la Historia: el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, Heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro y de su esposa, llamada también Sofía, fue el detonante para la Primera Guerra Mundial, la cual provocó la muerte de millones de personas y redibujó el mapa de Europa.Para cuando las bayonetas dejaron de disparar y las trincheras quedaron libres de gases tóxicos, el Imperio Austro Húngaro había desaparecido. Y la Dinastía de los Habsburgo, gobernantes de esa parte de Europa durante 600 años, se quedaron sin títulos o propiedades. Entre estas últimas figuraba el Castillo de Konopiste, en la entonces provincia de Bohemia y hoy, República Checa, la cual pasó a manos del Estado. El problema, asegura Von Hohenberg, a quienes sus vecinos llaman Sofía de Potesta, es que el castillo –que además comprende 6 mil hectáreas de bosque y una cervecería- nunca fue propiedad de los Habsburgo y por tanto, jamás le debió ser quitado a su familia. La cuestión es de apellidos. Como Francisco Fernando se casó por debajo de su rango real, su tío, el Emperador Francisco José I le condicionó el matrimonio a que sus hijos no fueran considerados herederos al trono y por tanto, los nombró Von Hohenberg.Cuando los tres hijos del matrimonio se quedaron huérfanos, heredaron Konopiste, que nunca fue propiedad de los Habsburgo: Francisco Fernando lo compró con dinero obtenido de la venta de propiedades en Italia que su tío Francisco V d’Este le había legado en su testamento, y por tanto, era de los von Hohenberg. En 1921, tres años después de finalizada la Primera Guerra Mundial, la entonces Checoslovaquia aprobó la Ley 354, cuyo Artículo III ordenó la confiscación de todas las propiedades de los Habsburgo, incluyendo “las de los descendientes de Francisco Fernando”. “Pero él ya no era miembro de la familia”, alega hoy Sofía von Hohenberg. De hecho, la República de Austria entendió la diferencia y los Hohenberg lograron conservar el Castillo de Arstetten donde están enterrados los bisabuelos de Sofía y donde vive su hermana, Anita. En Konopiste se quedó la historia de la familia Hohenberg: sus fotografías, cartas, una colección de estatuas del siglo XV, otra de armaduras del Renacimiento y los 300 mil animales disecados que Francisco Fernando cazó durante su vida. Durante todos estos años, la familia ha intentado recuperar el castillo. Y en diciembre, Sofía entabló una demanda en la Corte de Benesov, el pueblo más cercano a la propiedad, para obligar la revocatoria de la Ley 354.No pretende vivir en él, sino “recuperar lo que es de la familia” asegura. El castillo genera ingresos anuales por pago de entradas y alquiler para eventos especiales, similares a los US$800 mil que el Ministerio de Cultura checo destina para su conservación. Si la Princesa lo obtuviera de vuelta, no podría ni siquiera mover muebles sin permiso, por ser un monumento cultural e histórico. “Creo que para la familia sería una carga”, asegura Pavel Jerie, quien dirige el instituto que administra la propiedad.
martes, 10 de febrero de 2009
BODA REAL EN GEORGIA.
David de Bagration. El novio es el Príncipe heredero David de Bagration y de Mujrani, ciudadano español e hijo de un famoso piloto de rallys, y la novia es Anna Mujraneli, representante de otra de las ramas de la Familia Imperial de los Bagration.
9 FEBRERO 2009. Georgia se envolvió ayer de tradición y boato para festejar una boda de cuento. Su primer enlace real en doscientos años y un matrimonio que casa con las esperanzas de un país que, harto de ser zarandeado por las guerras y la inestabilidad política, aspira a convertirse en una Monarquía Constitucional con un futuro más prometedor. Su Alteza Real David de Bagration y de Mujrani, Príncipe Heredero de la ex república soviética y ciudadano español, dio el sí quiero a su prima Anna Mujraneli, representante de otra de las ramas de la Familia Imperial de los Bagration (Gruzinski). La solemne ceremonia se celebró en la Catedral de la Santísima Trinidad de Tiflis, el templo mayor de la Iglesia Ortodoxa Georgiana, si bien el Patriarca Ilias II, principal promotor de la restauración monárquica, no pudo oficiarla, como se proponía, debido a una enfermedad de la que se cura en Alemania.Los novios, ambos de 32 años, llegaron a la catedral vestidos con trajes nacionales georgianos. Él, hijo del anterior Jefe de la Casa Imperial, Jorge de Bagration, fallecido en enero de 2008 a los 63 años y más conocido en España por su carrera como piloto de rallys: una guerrera blanca, el tradicional puñal en la cintura y altas botas de cuero. Y ella, maestra de profesión, y madre de dos hijas, Irina y Miriam, de 6 y de 2 años respectivamente, fruto de su primer matrimonio: un largo vestido níveo, la cabeza cubierta con velo y el ramo de flores en la mano. Un grupo de jinetes les acompañó hasta la catedral, donde fueron recibidos por su superior, quien les condujo hasta el altar, seguidos por los familiares, amigos y personalidades asistentes a la ceremonia. Unas tres mil personas invitadas, sin contar las congregadas en las inmediaciones del templo. No faltaron entre los invitados un grupo de españoles, dada la doble nacionalidad (española y georgiana) del novio. Se disculpó en cambio por su ausencia el Rey Juan Carlos de España, que envió a los novios una carta de felicitación, según informó el canal de televisión Imedi. Los novios habían visitado antes de su enlace las tumbas de sus antepasados en la catedral de Svetitsjoveli del siglo XI, donde inicialmente planeaban la boda, situada en Mtsjeta, antigua capital de Georgia a veinte kilómetros al oeste de Tiflis. El matrimonio de los descendientes de las dos ramas de la Familia Imperial, separadas hace cinco siglos, se hizo coincidir con el día del santoral en que se recuerda a David IV Bagration de Georgia (David el Constructor), que reinó en 1089-1125 y unió a este país caucásico. El Patriarca Ilias, que bendijo la boda, en otoño de 2007 llamó a la sociedad georgiana a debatir la reinstauración de la Monarquía Constitucional, abolida hace dos siglos por el Zar Alejandro I tras firmar un decreto para la anexión de Georgia por Rusia. "Un Monarca que reina pero no gobierna podría ser el garante de la integridad del país y de los derechos de sus ciudadanos", declaró entonces el máximo jerarca de la Iglesia. Según el Patriarca, el Heredero del trono podría elegirse de entre la "bienaventurada y más antigua" Dinastía de los Bagration. No pronunció el nombre del futuro Zar, pero recalcó que "hay que preparar al pueblo y elegir a un Bagration, que debe ser educado desde la infancia" para asumir la corona. La Dinastía de los Bagration, que según la leyenda descienden del bíblico Rey David, oficialmente data de 1008, siendo su fundador el Rey Bagrat III. En el siglo XIX, tras la anexión de Georgia, los integrantes de la Casa Real fueron trasladados por la fuerza a Rusia, donde en 1841 se les declaró "miembros de la antigua Familia Real de Georgia". Un siglo más tarde, en 1942, un congreso de asociaciones de inmigrantes georgianos celebrado en Roma eligió como Heredero del trono de Georgia al Príncipe Irakli Bagration.
9 FEBRERO 2009. Georgia se envolvió ayer de tradición y boato para festejar una boda de cuento. Su primer enlace real en doscientos años y un matrimonio que casa con las esperanzas de un país que, harto de ser zarandeado por las guerras y la inestabilidad política, aspira a convertirse en una Monarquía Constitucional con un futuro más prometedor. Su Alteza Real David de Bagration y de Mujrani, Príncipe Heredero de la ex república soviética y ciudadano español, dio el sí quiero a su prima Anna Mujraneli, representante de otra de las ramas de la Familia Imperial de los Bagration (Gruzinski). La solemne ceremonia se celebró en la Catedral de la Santísima Trinidad de Tiflis, el templo mayor de la Iglesia Ortodoxa Georgiana, si bien el Patriarca Ilias II, principal promotor de la restauración monárquica, no pudo oficiarla, como se proponía, debido a una enfermedad de la que se cura en Alemania.Los novios, ambos de 32 años, llegaron a la catedral vestidos con trajes nacionales georgianos. Él, hijo del anterior Jefe de la Casa Imperial, Jorge de Bagration, fallecido en enero de 2008 a los 63 años y más conocido en España por su carrera como piloto de rallys: una guerrera blanca, el tradicional puñal en la cintura y altas botas de cuero. Y ella, maestra de profesión, y madre de dos hijas, Irina y Miriam, de 6 y de 2 años respectivamente, fruto de su primer matrimonio: un largo vestido níveo, la cabeza cubierta con velo y el ramo de flores en la mano. Un grupo de jinetes les acompañó hasta la catedral, donde fueron recibidos por su superior, quien les condujo hasta el altar, seguidos por los familiares, amigos y personalidades asistentes a la ceremonia. Unas tres mil personas invitadas, sin contar las congregadas en las inmediaciones del templo. No faltaron entre los invitados un grupo de españoles, dada la doble nacionalidad (española y georgiana) del novio. Se disculpó en cambio por su ausencia el Rey Juan Carlos de España, que envió a los novios una carta de felicitación, según informó el canal de televisión Imedi. Los novios habían visitado antes de su enlace las tumbas de sus antepasados en la catedral de Svetitsjoveli del siglo XI, donde inicialmente planeaban la boda, situada en Mtsjeta, antigua capital de Georgia a veinte kilómetros al oeste de Tiflis. El matrimonio de los descendientes de las dos ramas de la Familia Imperial, separadas hace cinco siglos, se hizo coincidir con el día del santoral en que se recuerda a David IV Bagration de Georgia (David el Constructor), que reinó en 1089-1125 y unió a este país caucásico. El Patriarca Ilias, que bendijo la boda, en otoño de 2007 llamó a la sociedad georgiana a debatir la reinstauración de la Monarquía Constitucional, abolida hace dos siglos por el Zar Alejandro I tras firmar un decreto para la anexión de Georgia por Rusia. "Un Monarca que reina pero no gobierna podría ser el garante de la integridad del país y de los derechos de sus ciudadanos", declaró entonces el máximo jerarca de la Iglesia. Según el Patriarca, el Heredero del trono podría elegirse de entre la "bienaventurada y más antigua" Dinastía de los Bagration. No pronunció el nombre del futuro Zar, pero recalcó que "hay que preparar al pueblo y elegir a un Bagration, que debe ser educado desde la infancia" para asumir la corona. La Dinastía de los Bagration, que según la leyenda descienden del bíblico Rey David, oficialmente data de 1008, siendo su fundador el Rey Bagrat III. En el siglo XIX, tras la anexión de Georgia, los integrantes de la Casa Real fueron trasladados por la fuerza a Rusia, donde en 1841 se les declaró "miembros de la antigua Familia Real de Georgia". Un siglo más tarde, en 1942, un congreso de asociaciones de inmigrantes georgianos celebrado en Roma eligió como Heredero del trono de Georgia al Príncipe Irakli Bagration.
jueves, 5 de febrero de 2009
ENRIQUE VIII Y SUS ARMADURAS “XXL”.
Enrique Tudor. Mark McCarthy, profesor de diabetes de la Universidad de Oxford, citado por el diario "The Times", opina que aquel Rey que tuvo seis esposas, entre ellas la Infanta española Catalina de Aragón, "superó con mucho el umbral de la obesidad". El Rey Enrique VIII de Inglaterra, cuyo 500 aniversario de su coronación se celebra este año, se convirtió con los años en un "monstruo" de obesidad, según se deduce de las armaduras fabricadas especialmente para el Monarca. Más directo es Peter Armstrong, que está al frente de la Armería Real, y que califica al Monarca que rompió con Roma tras repudiar a Catalina y se convirtió en cabeza de la Iglesia de Inglaterra, de "absoluto monstruo". Si de joven, juzgando por las armaduras, tenía un físico atlético (cintura de 81 centímetros y pecho de 99) en sus años finales medía 132 y 135 centímetros, respectivamente. El medio milenio transcurrido desde su coronación se celebrará a lo largo de este año con varias exposiciones: así, la Biblioteca Británica y la Royal Collection, del castillo de Windsor, presentarán varios retratos espectaculares. La antigua residencia real de Hampton Court dedicará una exposición al joven Enrique VIII mientras que la Armería Real reunirá las armaduras que se conservan en la Torre de Londres, en Leeds y en el Museo Metropolitano de Nueva York, entre otras. "Las armaduras indican sin lugar a dudas de que con sus 1,83 de altura era enorme (para la época), pero al mismo tiempo conservó su vigor físico hasta el final de su vida", explica Graeme Rimer, director académico de la Armería Real. Pese a su obesidad, producto de la gula y de algún trastorno del metabolismo, no es cierto que tuvieran que subirle al caballo con una grúa, como afirman algunos. "No hay pruebas de que su peso le incapacitase para cabalgar: las armaduras indican que siguió haciéndolo hasta el final de su vida".
martes, 3 de febrero de 2009
FEDERICO II DE PRUSIA.
Federico Hohenzollern. Nació el 24 enero 1712 en Berlín, Alemania. Hijo del Rey Federico Guillermo I de Prusia y de la Princesa Sofía de Hannover. Desde joven poseía una biblioteca personal de tres mil libros. A principios de 1730, la Reina Sofía planeó un doble matrimonio de sus hijos Federico y Guillermina con Amelia y Federico, hijos del Rey Jorge II de Inglaterra. Temiendo una alianza entre Prusia e Inglaterra, Austria logró, mediante calumnias, el rompimiento de ambos compromisos. El Príncipe, por su parte, había decidido casarse con la Duquesa Isabel de Mecklemburgo-Schwerin, sobrina de la Emperatriz Ana I de Rusia. Sin embargo a este plan se opuso el Príncipe Eugenio de Saboya. También propuso casarse con la Emperatriz María Teresa de Austria, para lo cual renunciaría al trono de Prusia. Sin embargo se decidió que el Heredero se casaría con Isabel de Brunswick-Bevern. Si bien no estaba de acuerdo con el matrimonio, éste se llevo a cabo el 12 de junio de 1733 en Wolfenbüttel, Alemania. El 31 de mayo de 1740, en Berlín, Alemania, muere el Rey Federico Guillermo I de Prusia, subiendo al trono su hijo, Federico como Federico II de Prusia. El nuevo Rey tenía como objetivos modernizar y unificar su vulnerable Reino. En mismo año de su ascenso al trono, invadió el rico territorio de Silesia, quedándoselo definitivamente en 1745. El 29 de agosto de 1756 su bien preparado ejército cruzó la frontera e invadió Sajonia, comenzando así la Guerra de los Siete Años, que duró hasta 1763. Hacia el final de la guerra, los ejércitos aliados estaban a escasos kilómetros de Berlín, pero entonces, la repentina muerte de la Emperatriz Isabel I de Rusia, un evento denominado como un milagro por la Cámara de Brandemburgo, llevó al colapso de la coalición anti-prusiana. Aunque Federico no obtuvo ningún territorio con la guerra, pudo mantener bajo su dominio la rica Silesia. El Rey Federico II de Prusia es a menudo admirado como uno de los mayores genios militares de todos los tiempos. Catalina II subió al trono de Rusia en 1762 tras el derrocamiento de su marido, Pedro III. La nueva Emperatriz toma una política abiertamente contraria a Prusia, sin embargo se firmó un tratado donde Rusia ayudaría a Prusia a mantener Silesia, y a cambio esta última ayudaría a Rusia contra los austriacos y otomanos. En 1772 se produce el primer reparto de Polonia entre Prusia, Rusia y Austria. El Rey rápidamente comenzó a mejorar la infraestructura de Prusia Oriental, reformó su ordenamiento jurídico y administrativo, y mejoró el sistema escolar. Federico logró transformar a Prusia oriental en un Estado económicamente fuerte y políticamente reformado. Se construyeron canales, se drenaron pantanos para la agrícola y se introdujeron nuevos cultivos. Se reorganizó el sistema impositivo. El sistema educativo prusiano se convirtió en el mejor de Europa. Abolió la tortura y los castigos corporales. Promovió la tolerancia religiosa y racial. En el ámbito de la arquitectura, durante su reinado se erigieron varios edificios y palacios tales como la Opera Estatal de Berlín, la Biblioteca Real, la Catedral de St. Hedwig y el Palacio Príncipe Enrique. Sin embargo, el Rey prefería pasar la mayor parte de su tiempo en la residencia de verano de Potsdam, donde se construyó el palacio de Sanssouci. Federico era un talentoso músico que tocaba la flauta transversal. Además de su idioma nativo, el alemán, hablaba francés, inglés, español, portugués e italiano, y comprendía el latín, el griego antiguo y moderno, y el hebreo. Algunos historiadores han especulado sobre la homosexuales o bisexuales de Federico el Grande, relacionándolo con su amigo Hans von Katte. Tras la ejecución de Katte por orden del padre de Federico, el Heredero se debió casar con Isabel. Sin embargo, inmediatamente después de convertirse en Rey, Federico se separó de su esposa. En años posteriores, el Rey sólo visitaría a su esposa una vez al año. Su amigo Voltaire escribió una biografía anónima de Federico donde lo muestra como un homosexual que estaba rodeado de amantes varones. El Rey nunca admitió ni negó el contenido del libro. Al final de su vida, Federico II cada vez pasaba más tiempo sólo. Su círculo de amigos en palacio gradualmente murió sin sustituciones. La población alemana, siempre admiró a su Rey. El Rey Federico II de Prusia, llamado El Grande, murió en un sillón de su estudio en el Palacio de Sanssouci, el 17 de agosto de 1786. Al no tener descendencia, lo sucedió su sobrino, el Rey Federico Guillermo II de Prusia, quien ordenó que el cuerpo fuera sepultado junto a su padre en la iglesia de Potsdam. Tras la reunificación alemana, el cuerpo del Rey fue enterrado en el Mausoleo del Kaiser Federico en Sanssouci.