María Nicolaevna Romanova. Nació el 26 de junio de 1899 en el Palacio de Petrodvorets, San Petersburgo, Rusia. Tercera hija del Emperador Nicolás II de Rusia y de la Princesa Alejandra de Hesse. María era, de las cuatro Grandes Princesas, la más apasionada por la vida militar. Era una muchacha bonita, coqueta, ampliamente instruida, con cabello marrón claro y, ojos azules y grandes. María tenía gustos simples y era de tan buen corazón que muchas veces sus hermanas se aprovechaban de ello. Si bien no era de fuerte carácter como sus hermanas, María era muy inteligente y poseía gran talento para el dibujo. Si bien los Palacios eran enormes, la Gran Princesa compartía dormitorio con su hermana menor Anastasia. Al ser la niña del medio, a veces se sentía insegura y excluida por sus hermanas mayores Olga y Tatiana, y temía no ser amada como sus hermanos menores Anastasia y Alexei. Probablemente la Gran Princesa era portadora del gen de la hemofilia debido a que sangró más de lo normal durante una operación para extraerle sus amígdalas en 1914. Durante la primera guerra mundial, María era demasiado joven para ser enfermera de Cruz Roja como sus hermanas mayores, por tanto fue patrocinadora de un hospital y visitó a soldados heridos. La revolución estalló en San Petersburgo en la primavera de 1917. En ese período turbulento, María y sus hermanos contrajeron sarampión. Fue la quinta en enfermar pero contrajo adicionalmente pulmonía, lo que casi le costó la vida. La familia fue detenida y encarcelada, primero en el palacio de Tsarskoye Selo y más tarde en residencias en Tobolsk y Ekaterimburgo. Durante su cautiverio María había pasado de ser una niña a convertirse en una mujer. Durante ese período Alejandra se apoyó mucho en ella debido a que Olga sufría de depresión, Tatiana estaba dedicada al cuidado de su hermano Alexei y Anastasia aún era muy joven. Un guardia, ingresó de contrabando un pastel para festejar el 19 cumpleaños de María el 26 de junio de 1918 en la casa Ipatiev. María fue asesinada, junto con su familia, el 17 de julio de 1918 en el sótano de la Casa Ipatiev en Ekaterimburgo. El asesinato fue llevado a cabo por la policía Bolchevique bajo la orden de Yakov Yurovsky. Según contaron los asesinos, María evitó las primeras balas y trató de abrir la puerta del armario que estaba a su espalda. Fue alcanzada por una bala en su pierna y cayó al suelo donde recibió un tiro en su rostro. Sin embargo aún continuaba con vida cuando la balacera había terminado. Entonces debieron acabar con su vida con una bayoneta. En 1991, fueron exhumados de una fosa en los bosques, los cuerpos de la Familia Imperial y sus criados. La tumba había sido encontrada casi una década antes, pero los descubridores lo mantuvieron en secreto de los comunistas que aún gobernaban Rusia. De los once cuerpos que debían encontrar, sólo hallaron nueve. Faltaban María y Alexei. El 23 de agosto de 2007, un arqueólogo ruso anunció el descubrimiento de dos esqueletos quemados parcialmente, cerca de Ekaterimburgo. El 30 de abril de 2008, los científicos forenses rusos anunciaron que las pruebas de ADN comprobaron que los restos eran del Tsarevich Alexei y de la Gran Princesa María. En el año 2000, María y su familia fueron canonizadas como mártires del comunismo por la Iglesia Ortodoxa rusa. La familia imperial anteriormente había sido canonizada en 1981 por la Iglesia Ortodoxa rusa en el extranjero como mártires santos.
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