Nicolás Petrovic-Niegov. Nació el 07 de octubre de 1841 en Niegov, Montenegro. Era hijo de Mirko Petrovic, famoso guerrero montenegrino (hermano mayor del Príncipe Danilo II de Montenegro). El Príncipe pasó parte de su niñez en Trieste y París, donde asistió a centros educacionales. Nicolás demostró tempranamente un patriotismo penetrante, capacidad de mando y talento poético, lo que lo hizo regresar rápidamente a su tierra natal. El Príncipe aún estaba en París cuando, su tío, el Príncipe Danilo II, fue asesinado, el 13 de agosto de 1860. Nicolás, se convirtió en el Príncipe Nicolás I de Montenegro. El 08 de noviembre de 1860 Nicolás de casó con Milena, hija del vojvoda Pedro Vukotic. De dicho matrimonio nacieron doce hijos. Como varias de sus hijas contrajeron matrimonios con miembros de otras casas reales, Nicolás se ganó el apodo de “suegro de Europa”. Durante el período de paz que siguió a su subida al trono, Nicolás realizó una serie de reformas militares, administrativas y educativas. Durante si reinado, visitó las más importantes Cortes de Europa tales como París, San Petersburgo, Berlín, Viena, Londres y Constantinopla. Como fruto de sus relaciones con el Imperio ruso, el Principado recibió importantes préstamos que se utilizaron para educación y armamento. Entre 1876 y 1878 Montenegro entró en guerra contra Turquía, las habilidades militares del Príncipe Nicolás hicieron que, al finalizar la guerra, el Principado aumentase su territorio y lograra una salida al mar Adriático. La independencia de Montenegro fue reconocida en el Congreso de Berlín en 1878 y en las décadas sucesivas el Principado disfrutó de una considerable prosperidad y estabilidad. En 1896 el Príncipe Nicolás I de Montenegro participó de los festejos del bicentenario de la Dinastía Petrovic. En 1900 Nicolás asumió el título de Alteza Real. En 1905 otorgó a Montenegro su primera Constitución, tras la presión de su pueblo en reclamo de más libertad. Introdujo la libertad de prensa y el código penal. El 28 de agosto de 1910, Nicolás asumió el título de Rey. Durante la Primera Guerra Mundial, en 1914, Nicolás fue el primero en ayudar a Serbia a repeler a las fuerzas austriacas. Finalizada la guerra, Montenegro fue anexada a otras tierras eslavas, formando el Reino de los serbios, croatas y eslovenos, posteriormente llamado Yugoslavia. El Rey Nicolás I de Montenegro se exilió en Francia, en 1918, pero siguió reclamando el trono hasta su muerte, que ocurrió en Antibes, Francia, el 01 de marzo de 1921. Fue sepultado en San Remo, Italia, en una capilla ortodoxa rusa. En 1989, cumpliendo con su testamento, los restos del Rey Nicolás, los de la Reina Milena, y los de dos de sus hijas, fueron trasladados y sepultados en Cetinje, Montenegro. Actualmente el Heredero al Trono del Reino de Montenegro es el Príncipe Nicolás Petrovic-Niegov, bisnieto del Rey Nicolás I de Montenegro.
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